La Policía desmantela una red especializada en el robo y venta de motos de alta gama

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en la provincia de Alicante y en Murcia una organización especializada en el robo de motocicletas de gran cilindrada que revendían por piezas en países como China, Marruecos y Argelia, además de España. La operación, llevada a cabo en dos fases, en febrero y mayo, se ha cerrado con trece detenciones y la recuperación de 16 motos sustraídas, además de cuatro motores, cinco furgonetas y dos turismos que utilizaban a modo de coches lanzadera para advertir de la presencia policial, tal y como explicó ayer el comisario provincial, Alfonso Cid, en la presentación de este servicio en Alicante.

Los miembros de la banda se dedicaban a despiezar las motos y a venderlas en el extranjero a través de empresas internacionales de transporte. Para perpetrar sus golpes, instalaban dispositivos GPS en los modelos que planeaban sustraer para tener controlado su lugar de estacionamiento. Se han realizado siete registros en domicilios y garajes de Alicante, San Vicente del Raspeig, Mutxamel y Murcia.

La organización presuntamente robaba, falsificaba documentaciones y comercializaba las motocicletas, cuyo valor oscilaba entre los 10.000 y 20.000 euros la unidad. Según la Policía, el entramado estaba perfectamente estructurado y sus integrantes asumían tareas diferenciadas para asegurarse el resultado. En un escalón se encuadraban los encargados de perpetrar los robos, mientras que el siguiente peldaño se ocupaba de la recepción de las motos ya sustraídas, la manipulación de los elementos identificativos y el despiece de los vehículos y su posterior embalaje.

Una vez la motocicleta estaba totalmente desguazada y sus piezas empaquetadas, actuaba el último eslabón, el que mantenía el contacto con posibles compradores de países como China, Argelia y Marruecos. En otras ocasiones, los vehículos se vendían por unidad completa y con sus características alteradas para no ser detectado el delito.

El 'modus operandi' consistía en localizar las motocicletas para marcarlas con un GPS. Una vez la víctima ya había aparcado el vehículo en su domicilio, los ladrones activaban el dispositivo electrónico y ubicaban la localización exacta. Mientras varios integrantes del grupo se introducían en los garajes -mediante llaves falsas fabricadas por ellos-, para estudiar las medidas de seguridad de los parkings, otros se desplazaban al lugar con una furgoneta que empleaban para cargar las motocicletas.

En la primera parte del operativo se llevaron a cabo siete detenciones y dos registros, uno en el domicilio del presunto cabecilla y un segundo en una parcela en la pedanía de El Rebolledo. La segunda fase se completó a finales de mayo, y se produjeron otras seis detenciones y cinco registros en garajes utilizados por la organización para esconder y despiezar las motos, ubicados en Alicante, Mutxamel, San Vicente del Raspeig y Cabezo de Torres (Murcia), en donde se recuperaron otras once motocicletas.

La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Tráfico Ilícito de Vehículos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, en colaboración con agentes de la Comisaría de Distrito Norte de Alicante y de la Policía Local de Mutxamel. Los detenidos tienen entre 22 y 37 años y son de nacionalidades española, argelina y colombiana, la mayoría de ellos con antecedentes policiales por hechos similares.

Todos ellos han sido ya puestos a disposición judicial en Alicante. Tras prestar declaración, quedaron en libertad con cargos, a la espera de que se abra juicio contra ellos, de acuerdo con las fuentes consultadas por este diario.