M. B. B.
Sábado, 4 de junio 2016, 00:47
El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la demarcación del Tajo, que mide el nivel de existencias de agua en tiempo real, se quedó ayer tarde apagado. La 'avería' coincidió con la decisión ministerial de enviar los 38 hectómetros de forma gradual. La última medición comprobada horas antes por este diario indicó unas reservas de 632 hectómetros, a los que había que sumar otros 22 de la presa de Bolarque. El conjunto de la cuenca supera los 8.300 hectómetros y está casi al 76%. La Confederación del Tajo realizó un desembalse rápido de varios hectómetros el día anterior. La transferencia de ayer fue autorizada por la Comisión de Explotación de forma automática, como marca la ley, y no fue necesario que lo aprobara la ministra Isabel García Tejerina. La Comisión está presidida por la directora general del Agua, Liana Ardiles, y los técnicos del Ministerio y de las confederaciones. Desde hace un año no participan los usuarios ni los representantes de las comunidades autónomas afectadas.
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