Piden 30 años de cárcel para los acusados del asesinato de una transexual en Alicante

Los acusados de matar a una transexual en un domicilio vacacional de La Albufereta la molieron a palos. Así se desprende de la investigación del sumario que ya está listo para recalar en el tribunal del jurado para enjuiciar a los dos apresados por este crimen, ambos franceses de 22 y 33 años de edad, perpetrado la madrugada del 21 de julio del año pasado. Una riña por cuestiones económicas motivó el fatal desenlace. El Ministerio Público reclama para ambos sendas penas de 15 años entre rejas, donde permanecen desde el mismo día de los hechos, por un delito de homicidio con abuso de superioridad.

La noche de autos, el más joven de los reos conoció a la víctima, de 42 años de edad y nacionalidad brasileña, y acordaron acudir al piso en el que se encontraba residiendo el acusado. Este último, junto con su amigo, pasaba unos días en el residencial Las Torres, en el 19 de la avenida de La Condomina, propiedad de unos familiares. Habían planeado pasar las vacaciones en Alicante y decidieron empezar la fiesta nada más aterrizar.

Así, víctima y presunto homicida acabaron en el domicilio donde mantuvieron relaciones sexuales, según la versión de la Fiscalía. Sin embargo, en un momento dado, surgió una discrepancia económica que sirvió de chispa para que el procesado propinara, supuestamente, excesivos golpes contra la transexual, tantos que terminó por fracturarle varios dientes y provocándole una conmoción cerebral.

En medio de la discusión apareció el segundo apresado por estos hechos. El Ministerio Público le atribuye en su escrito provisional de conclusiones el mismo grado de implicación por lo ocurrido, pues sostiene que golpearon a la víctima entre los dos. Le destrozaron la cara y el abdomen, según este relato. La fallecida acabó semiinconsciente en el suelo con múltiples heridas sangrantes a consecuencia de los puñetazos propinados. Además, padecía múltiples hemorragias internas por las patadas sufridas.

La declaración de los sospechosos en la fase de instrucción resultó algo distinta a las evidencias a las que apuntan los informes forenses y las pruebas recabadas por los agentes del Grupo de Homicidios y la Policía Científica de Alicante. Según relataron los reos en el juzgado de guardia, fue la víctima quien se golpeo, «no acabamos con su vida», manifestaron ambos, como detallaron entonces fuentes próximas al caso.

La investigación del sumario indica que entre ambos acusados vistieron a la agredida y sacaron el cuerpo moribundo del domicilio hasta el ascensor. Una vecina se topó con la víctima a punto de exhalar el último suspiro de vida, pues el shock hipovolémico por hemorragia intraperitoneal y el traumatismo abdominal cerrado profundo precipitaron el óbito. La mujer alertó a la Policía Nacional, cuyos agentes se dispusieron a localizar a los sospechosos.

Los acusados entretanto limpiaban a fondo la vivienda, incluso pusieron una lavadora con la colcha con resto de sangre de la víctima, como detalla la acusación pública, un relato del que difieren las defensas de los reos, uno de los cuales está representado por el letrado José Soler. Sin embargo, los investigadores ya habían estrechado el cerco. Los testimonios de los vecinos, alertando de fuertes gritos de discusión y el hallazgo del cadáver en el mismo edificio resultaron clave.

Cuando la Policía Nacional irrumpió en la casa, en torno a las tres de la tarde del mismo 21 de julio del verano pasado, los procesados permanecían ocultos en una de las habitaciones. Los agentes los apresaron y pocos días después el juzgado de guardia decretó su ingreso en prisión provisional. Allí permanecen hasta que se celebre la vista oral en la Audiencia Provincial de Alicante.

Reclama 200.000 euros

Desde entonces, los reos han pasado por varios exámenes psicológicos los cuales, al menos los llevados a cabo por los facultativos designados por el juzgado de instrucción, han determinado su imputabilidad para cometer los hechos acontecidos esa fatídica madrugada, como apuntaron las citadas fuentes. Así, el fiscal les reclama que indemnicen con 200.000 euros para el marido de la asesinada.