La CHS pretende ceder agua al Trasvase cobrándola hasta seis veces más cara

A los regantes del Trasvase Tajo-Segura les crecen los problemas dentro y fuera de la cuenca. Ahora tienen que hacer frente a las condiciones económicas que le quiere imponer la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que puedan disponer de 25 hectómetros de agua de los embalses del Segura. El organismo ministerial les exige un aval por adelantado que puede sumar 15 millones de euros. La CHS pretende cobrarles esta agua seis veces más cara de lo que cuestan los caudales del Tajo. O, lo que es lo mismo, a precio de la desaladora de Torrevieja.

Esta medida contrasta con el acuerdo que se alcanzó más de dos meses atrás en el Ministerio de Agricultura, según el cual la cesión del agua de la cuenca para los regadíos del Trasvase se haría a cambio de 'agua por agua'. Es decir, que el Sindicato Central de regantes del Trasvase (Scrats) debía devolver esos caudales cuando hubiera suficientes recursos en la cabecera del Tajo. Para ello, el Sistema de Entrepeñas y Buendía debía alcanzar el Nivel 2 y mantenerse en el mismo el tiempo suficiente para facilitar esa devolución. La otra posibilidad consistía en recurrir a los pozos de sequía para compensar esa cesión.

La operación les puede salir muy cara al Scrats, tanto en dinero como en tiempo, debido a la dilación de la CHS para actuar. La Junta de Gobierno del Scrats, presidida por José Manuel Claver, tiene previsto reunirse hoy en Murcia para analizar este nuevo inconveniente y decidir si aceptan las condiciones económicas impuestas por la Confederación Hidrográfica del Segura, en lo que parece ser un cambio de las reglas de juego que pone en dificultades a los regantes. Antes de presentar el aval, la Scrats tendría que solicitar ese dinero a sus comuneros.

Las condiciones económicas están en función del agua que ceda la Confederación cada mes. El aval ha causado un nuevo malestar en el Sindicato de Regantes del Trasvase, que se suma a las difíciles relaciones que existen con los directivos del organismo de cuenca. La propuesta que se hizo en el Ministerio fue la devolución de agua por agua, por lo que este cambio ha causado sorpresa en los agricultores.

Existe una propuesta base de 47 céntimos por metro cúbico, que subiría a los 60 con las pérdidas de transporte y el IVA. El caudal que se piensa ceder -el agua de la propia cuenca- resultaría a priori seis veces más caro que el del Tajo. Al parecer, la CHS quiere compensar esa cesión con recursos de la desaladora de Torrevieja, ya que ve difícil que se pueda hacer desde la cabecera del Tajo. Las reservas de la cuenca del Segura se encuentran al 38%, con 432 hectómetros. De esta forma, la CHS recobraría el agua cedida a través de la desaladora -para atender los regadíos tradicionales- y el precio lo pagarían los comuneros del Scrats.

La CHS está ultimando el expediente para realizar la operación, por lo que ya ha comunicado estas condiciones al resto de instituciones implicadas, que podrán presentar sus alegaciones. Los regantes tradicionales de la Vega Baja de Alicante se opusieron a la cesión desde el primer momento, al igual que la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia. Esta última dejó la decisión en manos de la CHS.

El organismo que preside Miguel Ángel Ródenas confirmó que se ha solicitado este aval con el objetivo de «reforzar las garantías» de que ese caudal será devuelto. Admitió que este requisito financiero no se planteó en la reunión que tuvo lugar en el Ministerio.