Condenan a los padres de un menor que apedreó un autobús con viajeros

«Le hemos 'metío' un pedrazo al 24». Así rezaba un mensaje de 'WhatsApp' intervenido al chaval que participó, junto con otros sin identificar, en un acto vandálico contra un autobús que circulaba lleno de pasajeros por la Avenida de Novelda de Alicante. Por ello, el Juzgado de Menores número 1 de la capital le impuso el cumplimiento de una medida socio-educativa durante un año por un delito de daños y cargó los daños, cuya factura asciende a los 656,97 euros por la fractura de un cristal, a los progenitores por no haber cumplido el acusado la mayoría de edad cuando ocurrieron los hechos, a las diez de la noche del 6 de diciembre del 2014.

Ahora, la Audiencia Provincial de Alicante ha ratificado el dictamen del juzgado de instancia después de que los penados recurriesen la resolución, fechada a 30 de diciembre del año pasado. No obstante, los magistrados de la Sección Tercera de la sede provincial rechazan los argumentos de los recurrentes al considerar que las pruebas «son más que suficientes» para imponer la pena, según recoge la sentencia facilitada ayer por fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

La magistrada que enjuició al menor contó con la declaración del mismo acusado, de los testigos presentes cuando se produjo el lanzamiento de piedras y del propio conductor del vehículo de La Alcoyana que sufrió la rotura de la luna trasera.

Por si no bastase con las declaraciones incriminatorias, en el expediente de la causa obran los mensajes en los que el chaval habla sobre el episodio con otro interlocutor, como aparece en la sentencia de la Audiencia Provincial que confirma la responsabilidad civil de los padres por la gamberrada del joven que, afortunadamente, solo provocó daños materiales.

Al tribunal le llaman «poderosamente la atención» las alegaciones hechas por la defensa con respecto a lo relativo al mensaje interceptado. Se trata de una captura de pantalla de la aplicación de mensajería 'WhatsApp' en la que el menor parece alardear de la actuación. Sin embargo, sostenía la representación letrada del chico que el corrector del teclado había cambiado la conjugación de 'han' por 'hemos', cuya primera persona le implica directamente.

A pesar de ello, la Sala se sorprende de que nada hace el corrector con «las numerosas faltas de ortografía que aparecen en el mensaje de texto», como señalan los magistrados en el fallo dictado en abril de este mismo año pero hecho público ayer.