«Podemos es el doctor Jekyll y Mister Hyde, pero tendremos que negociar»

Llegó como el candidato inesperado, impulsado por Ximo Puig para ser su hombre en Madrid en el tema de la financiación autonómica y ha terminado por convertirse en un experto electoral. No en vano, lleva tres campañas en un año. Él más que nadie espera que haya Gobierno de una vez.

- ¿Qué es lo que tiene que contar ahora que no se dijera hace seis meses?

- Se puede contar que durante estos seis meses la expectativa de cambio del 20D no se ha cumplido por errores que todos hemos cometido, salvo el inmovilismo y la pereza. Hemos asumido más riesgos que otras veces y hemos aceptado la nueva coyuntura política que obliga a cerrar acuerdos lo más amplios posibles, incluso con fuerzas con diferencias con el PSOE. Estos se puede contar ahora, y no hace seis meses, aunque también es la crónica de una cierta frustración porque no hemos podido cambiar las políticas del PP.

- Han sido castigados más ustedes que las fuerzas que no llegaron a acuerdos.

- Son situaciones diferentes. El PP vio que se encontraba aislado, que la mayoría habían votado por un cambio plural de políticas, pero es cierto que la mayoría votó cambio y que no tenía ninguna oportunidad, por lo que prefirió dejar pasar el tiempo en busca de una nueva oportunidad. El caso de Podemos es diferente, planteó un gobierno donde lo más importante eran sus puestos y dejar la gobernabilidad en manos de partidos independentistas, sin dejar que se incorporaran otras fuerzas. Podemos quiere un cambio entre las fuerzas de unos y otros, nada de transversalidad, por eso recurrió al bloque de izquierdas. Han sido sus estrategias electorales, han confluido en polarizar la campaña, porque eso les reforzaba, pero quedan tres millones de indecisos a ver dónde están. La polarización puede llevarnos a un nuevo bloqueo.

- ¿Susto o muerte? ¿Apoyar un Gobierno del PP o pactar con Podemos?

- Hay que plantearse la nueva legislatura como un viaje donde sepamos dónde queremos ir y no con quién. Cuando decidamos el destino saldrá nuestro compañero de viaje. Me parece absurdo sin saber dónde queremos ir conocer con quién. No vamos a aceptar dar una vuelta de tuerca a la anterior legislatura, pero tampoco gobernar con alguien con quién no sabemos el programa. Esto no ocurrió en la Comunitat Valenciana.

- ¿Fue positivo el pacto con C's?

- Sí, porque estando en un sistema multipartidista, hemos comenzado a tender puentes con partidos de ideologías diferentes. El pacto con C's demostró que es posible llegar a pactos con partidos diferentes, siempre que no se parta de la intransigencia, de la imposición, de que el programa del futuro Gobierno será una mezcla de planteamientos de diversas fuerzas. ¿O es que alguien se cree que vamos a construir el Gobierno desde la intransigencia? Yo creo que no, sino desde el diálogo, el consenso, el acuerdo.

-¿Con Podemos no fue posible?

- Con C's hubo muchas horas de diálogo, reuniones y mucha voluntad de entendimiento por ambos. Podemos no tuvo ni esa voluntad de acuerdo ni tantos cruces de documentos. La primera oferta fue en una rueda de prensa mientras el candidato socialista está reunido con el Rey; la segunda es un pacto a la portuguesa, donde están los socialistas y su homólogo de Podemos está fuera; ahora es un pacto a la valenciana... Podemos ha puesto encima de la mesa tantos escenarios que no se sabía lo que estaba negociando. Ha sido mucho más difícil porque se sentaban en la mesa y al día siguiente rompían las negociaciones. Ciudadanos tenía más voluntad de acuerdo.

-¿Y se ve ahora en una mesa de negociación con Podemos?

- Creo que sí, hay que sentarse con Podemos, aunque haya dos: uno en campaña electoral y se presenta con piel de cordero y otro el que después de las elecciones manda ataques demoledores contra el PSOE. A pesar de que Podemos unas veces es el doctor Jekyll y otro es Mister Hyde, con cualquiera de los dos tendremos que sentarnos a negociar porque la columna vertebral de la política española de los dos próximos años va a ser el acuerdo.

- ¿Y cuál cree que se encontrará: el de la cal viva o el de Zapatero?

- Espero que nos encontremos al segundo, porque podremos llegar a un acuerdo. Pero el que nos hemos estado encontrando desde el 20D hasta hace unas semanas es el otro.

- ¿Les están beneficiando los gobiernos con Podemos en ayuntamientos y la Generalitat?

- Hemos tenido la capacidad de mantener la distancia entre los acuerdos de gobierno en municipios y comunidades. Es muy plural, como no puede ser de otra manera, y los hemos mantenido a salvo de nuestras discrepancias, pero cuando uno mira a Europa, esto no es excepcional.

- ¿Han salido al empate en esta campaña?

- No, porque salir a mantenerse es salir a perder. Hay que asumir la nueva realidad de que ningún partido va a gobernar en solitario. Al margen de las encuestas, es la enorme pluralidad. Pretender gobernar en solitario es imposible hoy en día, aun en Castilla-La Mancha con Podemos o en Andalucía con C's. Es el nuevo mapa político. Ganar las elecciones hoy en día es tener la posibilidad de formar gobierno.

- ¿Qué es más importante: quién tenga más escaños o votos?

- Gana, repito, quien tenga la posibilidad de gobernar. En la Comunitat Valenciana ganó el PP, pero todos sabíamos que no iba a gobernar.

- Yo me refería más bien a Podemos y quién será candidato a presidente.

- Creo que ningún partido va a tener votos ni escaños para gobernar en solitario, lo más importante es quién tenga más escaños cuando sume los de sus aliados. Tú ya no tienes capacidad de formar gobierno con tus escaños, sino de los tuyos y de los que puedes convencer. Nos podemos encontrar con que el PP tenga más votos y escaños, pero que no pueda formar gobierno.

- ¿Está todo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias?

- No creo, porque va a haber más fuerzas políticas. Nos estamos centrando más en el día de la investidura, pero ¿cómo saca adelante después los presupuestos, la reforma de la LOMCE, la reforma tributaria, nuevo Estatuto de los Trabajadores...?

- El Senado seguiría siendo un problema, con la mayoría del PP.

- Eso no sería problema porque el veto del Senado se puede levantar. En la segunda legislatura de Zapatero, el PP tenía la mayoría en el Senado.

- Entonces, ¿de qué sirve la Cámara Alta? ¿Tenía razón Puig cuando propuso candidaturas conjuntas?

- Ximo Puig quería plantear que las candidaturas al Senado reflejaran el cambio político de la Comunitat Valenciana. Esa realidad política es diferente a la del resto de España, que no es equiparable, pero Iglesias estuvo muy rápido y la quiso llevar al resto de España, algo que no podíamos aceptar porque no es lo mismo.

- ¿Mónica Oltra será la solución a todos sus problemas? ¿Puede ser la persona que desbloquee esta situación entre ustedes?

- Mónica puede ayudar como Carmena o Colau, pero no basta con proclamar un pacto a la valenciana para resolver el problema de España, porque Podemos apoya al Consell pero no está y solo le dio los votos necesarios para que Puig saliera investido en primera vuelta.

- Pero parece que Oltra es quien está llevando el peso del gobierno y quien se está proyectando a nivel nacional.

- Oltra tiene muchísima visibilidad, es una persona muy conocida y suscita mucho apoyo, pero el Gobierno valenciano tiene solo un presidente, que es Ximo Puig, y las consellerias son equiparables entre ambos partidos. Cuando se haga un balance quedará clara cuál es la contribución de cada partido al Consell.

- Vaya problemones de campañas le ha tocado, muy políticas.

- Parece que alguien las ha planteado como una carrera de obstáculos. Esto atrae mucho la atención, pero los problemas que tenía España hace unos meses se mantienen, o incluso se pueden agravar. Las personas que nos necesitaban hace seis meses nos necesitan ahora, pero se han planteado como un juego de pactos. No me gusta, pero es lo que hay.

- ¿Le ha costado volver a presentarse?

- No, porque hemos vivido de manera tan intensa que siento estar en un capítulo que no termina de una serie muy larga. Es como si el momento actual formara parte de todo lo que hemos vivido los últimos meses. No veo interrupción entre esta campaña y los últimos meses, pero no voy a dejar de reconocer que es una campaña difícil para el PSOE, porque mucha gente se ha visto frustrada, pero la vivo como la continuación.

-¿Cómo levantó el ánimo?

- Más que enfado, me sentí decepcionado, porque ese día podíamos haber fallado a muchas personas. La manera de levantar el ánimo es pensar que lo que no conseguimos hace meses lo podemos hacer ahora.

- Requiere fe.

- Confianza. Detecto más movilización, más ánimo, más gente en las asambleas.

-¿Será más caliente el otoño que el verano, políticamente hablando?

- Espero que no lo sea, que tengamos pronto gobierno y que el otoño sirva para cerrar las heridas de tantos años de crisis y de políticas del PP.

- ¿Nos veremos en Navidad?

- Estoy convencido de que no.