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Eva María Lahoz
Viernes, 15 de junio 2018, 12:33
Decía el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, hace dos semanas que las mascletás no solo se oyen, sino que se sienten, y que tienen un lenguaje universal, que disfrutan incluso los sordos, a través de las vibraciones. Un lenguaje que llega también a los visitantes extranjeros, tal y como quedó demostrado ayer, una vez más, en la mascletá de Ferrández en Luceros.
Un grupo de una veintena de chavales japoneses, italianos y estadounidenses que están estudiando cursos de español en la Universidad de Alicante tuvieron la oportunidad de vivir el disparo desde la zona de las autoridades y sus expresiones de júbilo durante el espectáculo lo decían todo.
Con sus teléfonos móviles en la mano, grabaron la mascletá, mientras gritaban como locos a medida que la intensidad iba incrementándose. No se amilanaron, ni se taparon los oídos, sino que disfrutaron del terremoto final como los que más.
Desde la UA explicaron que van a llevar a cada una de las mascletás a un grupo diferente de extranjeros, para que sientan la emoción de una de las señas de identidad de la fiesta alicantina. Seguro que no olvidarán la experiencia.
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