Sepulcre abandona C's al sentirse «perseguido» pero mantiene sus cargos

El único diputado de Ciudadanos (C's) en la Diputación de Alicante, Fernando Sepulcre, arrojó ayer la toalla y, ante lo que considera «una cacería y un linchamiento», anunció que abandona su formación, pero no sus cargos, en una decisión cuyas consecuencias son todavía insondables. Sepulcre continuará como diputado y concejal no adscrito, el segundo en el Ayuntamiento de Alicante en poco más de un año de legislatura después de que la edil Nerea Belmonte fuera expulsada de Guanyar.

A falta de una semana para las elecciones, la decisión de Sepulcre es una bomba que le estalla a la formación justo cuando es imprescindible en las negociaciones posteriores al 26J. Las consecuencias directas de esta decisión se traducen en que César Sánchez continuará ya, con toda seguridad, como presidente del gobierno provincial hasta el final de la legislatura, toda vez que la ley impide que Sepulcre firme una moción de censura con el resto de la oposición (PSPV, Compromís y EU). No obstante, Sepulcre sigue siendo necesario para sacar adelante los presupuestos y resto de leyes en la institución provincial. Ahora irá por libre sin el control de la organización, con la que ha mantenido un intenso enfrentamiento estos meses.

Sepulcre argumentó haber recibido una «absoluta persecución excesiva» y un «insulto personal» y «reiterativo» que le ha dificultado su tarea política. El hasta ahora diputado provincial de C's se refirió al expediente abierto por su partido tras conocer que supuestamente había presentado facturas de gasolina y del taller de su vehículo particular para tratar de cobrar el dinero con cargo al grupo en la Diputación. Aseguró que era una «cacería y linchamiento como no ha conocido a ningún político legal y honrado».

Sepulcre no tiene intención de renunciar ni al acta en la Diputación ni en el Ayuntamiento de Alicante. Aseguró que quería continuar con su trabajo «de forma más independiente». Indicó que deja la militancia de C's por la necesidad de cumplir con su misión de «trabajar para la provincia sin guerras y sin ataduras extrañas» y para evitar «caer en la vergüenza de sacar conflictos ni nombres de nadie», así como para huir de la «polémica de la que alguno ahora se beneficia».

«He intentado ser fiel a los principios y apoyar las propuestas que tenían un interés real y dificultar las decisiones arbitrarias», continuó sobre su cerca de un año como portavoz y único componente del grupo de C's en la Diputación.

Sepulcre aseguró que su prioridad «no es escalar posiciones ni hacer daño al partido» y que la determinación que ha adoptado es «definitiva». Durante los tres últimos días ha sentido una «auténtica persecución» que llegó, incluso, al «insulto personal», y agregó que él no ha llegado a la política «a esto».

Nunca quiso citar a nadie, pero bien es conocida la guerra intestina que sufre Ciudadanos entre el exdiputado de la formación naranja con la dirección provincial y territorial, en manos de Emilio Argüeso y Emigdio Tormo. Sepulcre siempre se ha mantenido independiente a las decisiones de los órganos superiores, lo que en más de una ocasión ha hecho que se enfrentara a la organización y tuviera que rectificar algunas votaciones en la Diputación Provincial.

Desde el entorno del exdiputado naranja explicaban que la situación se había agravado desde que el PP nombrara a Sepulcre como presidente de la comisión de investigación de la Diputación. Sin embargo, desde la organización lo niegan y aseguran que los controles internos de Ciudadanos habían detectado que Sepulcre había intentado pasar algunos gastos de su vehículo (mantenimiento y gasolina) a la subvención a grupos políticos de la institución provincial. El candidato de C's en Valencia, Toni Cantó, lo resumió así: «Se ha equivocado de partido y se ha ido para que no le echemos».

Desde el gobierno provincial observan la situación con perspectiva. Fuentes de la institución aseguraban que Sepulcre mantendrá las prerrogativas que le corresponden (sueldos, representación y equipo) al no estar considerado tránsfuga, no así en el Ayuntamiento de Alicante, donde solo cobrará por asistencia a Plenos. El presidente, César Sánchez, fue informado por Sepulcre de su decisión. El exdiputado envió un correo electrónico y un burofax al partido para darle cuenta de su baja como militante, al tiempo que también formalizó su decisión de pasar a los no adscritos en el registro.