Del 'sorpasso' a la sorpresa

Está por ver si a la tercera va la vencida y Pedro Sánchez consigue venir a Alicante como presidente del Gobierno, algo que ya prometió en su anterior visita a los talleres de Pedro Espadero, pero que no pudo ser. Así, volvió ayer como candidato socialista por segunda vez para hacer campaña en el penúltimo día de Hogueras. El secretario general del PSOE salió con las «pilas cargadas» tras arengar a los suyos en la Plaza del Ayuntamiento, fotografíarse con su ninot en Sèneca-Autobusos y escuchar la mascletá en la plaza de Luceros.

«No estoy muy acostumbrado a las mascletás pero la verdad es que impresionan mucho y me cargan las pilas», incidió minutos antes de que la Bellea del Foc, Ana Belén Castelló, diera la orden al pirotécnico de que comenzara el espectáculo. A pesar del estruendo, fueron siete minutos de descanso en una jornada apretadísima, que comenzó por la mañana en la Plaza del Ayuntamiento.

Decenas de cargos llegados de los pueblos de la comarca de L'Alacantí le sirvieron de escenario y auditorio a la vez frente a la Hoguera Oficial, donde llegó pasado el mediodía para prometerles que los socialistas subirán respecto a las encuestas de los últimos días: «Hay remontada, los votantes socialistas se están movilizando; hay remontada porque los votantes del PSOE vamos a ser los protagonistas del cambio, dejando atrás a los del 'sorpasso' y dando una sorpresa y ganando a Rajoy», les dijo Sánchez a militantes y simpatizantes socialistas.

Con todo, pidió un «último esfuerzo» para «movilizar» a todos los progresistas del país e insistió en que «ningún votante del PSOE» se puede quedar en casa el próximo domingo. Intentó devolverle la pelota a los populares y hasta se atrevió a pedir a sus votantes el apoyo a los socialistas: «El voto más inútil es dárselo a quien no quiere pactar», en referencia a Mariano Rajoy. Por cierto, que cuando empezaba Sánchez su discurso una de las muchas bandas de música que recorren las calles de Alicante pasaba al lado y pidieron a los músicos que se callaran para que pudiera continuar.

Aseguró que el PSOE era la «salida a los extremismos», en referencia tanto a PP como a Unidos Podemos. En un doble golpe aseguró que «un problema no se resuelve con otro».

Con gritos de 'presidente', sus simpatizantes compitieron por hacerse 'selfies' y darse besos con el «guapo» candidato socialista para alegría de simpatizantes y curiosas que se encontraron con la escena. A partir de aquí, Sánchez demostró paciencia infinita, puesto que con todos se paró y aguantó todo tipo de comentarios, desde los que le animaban a ganar, a los que contestaba «vamos a dar la sorpresa», hasta quienes le criticaban o le pedían que pactara «con Pablo» (Iglesias).

Hubo de todo, desde una señora que le preguntó de dónde iba a sacar el dinero para aumentar las pensiones hasta quien se despedía irónicamente del candidato con un «hasta mañana». No le importaba, a todos ponía la oreja y se hacía la foto de rigor, con o sin niño a cuestas.

Todo con una sonrisa incrustada en el rostro, la misma que no se le podía quitar al alcalde, Gabriel Echávarri, a pesar de algunos comentarios maliciosos. «Gracias, gracias», respondía aún a las críticas. Y es que Echávarri y Sánchez son buenos amigos desde que compartían escaños en el Congreso como diputados rasos y han mantenido su relación. De ahí, uno se ha convertido en alcalde de Alicante y el otro el domingo se sabrá.

De la Plaza del Ayuntamiento pasó a la ganadora de Especial, Sèneca-Autobusos, donde los cuatro líderes políticos están representados como monaguillos a la puerta de un Congreso con 'fumata negra'. Sánchez sonrió al ver a su 'otro' yo, en color rojo y que aparece con el lema 'Quiere la investidura con un pacto antinatura'. Confesó que le había «encantado» verse en su ninot porque le permitió «reírse de uno mismo», algo que hay que «saber hacer», y consideró que «en España necesitamos tener visión positiva, con humor».

También se paró en los ninots referidos al escándalo de los 'papeles de Panamá', donde está el cineasta Pedro Almodóvar junto al cartel 'Trincones lejanos', pero se detuvo especialmente ante la figura del exministro José Manuel Soria, con un billete de 200 euros en una mano.

'Condecorado'

Sánchez fue agasajado con un pañuelo de hierbas tradicional en Sèneca y con la chapa oficial por parte del presidente de la Federació de Fogueres, Manolo Jiménez. En Luceros pudo ver la mascletá en segunda fila, justo detrás de las Belleas del Foc y sus damas de honor. Tras saludar al pirotécnico, nueva ración de 'pasacalles' camino al coche, de donde salió pitando a Murcia.

«Esto es lo que necesitaba, un baño de multitudes», aseguraba un dirigente socialista mientras Sánchez enfilaba Federico Soto hacia abajo. Malintencionados aparte, fue un auténtico 'besamanos' para el candidato socialista, que después del subidón de la mascletá seguro que se fue con las «pilas cargadas».