Andy y su cuadra asombran

Andy Cartagena pasa por uno de los mejores momentos en sus veinte temporadas de alternativa. Lo demostró ayer en Alicante. No es casualidad y sí fruto de la simbiosis entre trabajo y constancia. Si, además, se le suma que ha conjuntado una cuadra acorde con su concepto, los triunfos se suceden. Como el de ayer. Cortó tres orejas y un rabo y todavía pudo ser mayor el bagaje. Templó con 'Cuco' la encastada embestida del que abrió plaza, el mejor del encierro de Bohórquez. Con 'Sol y Sombra', en banderillas, sometió a dos pistas a 'Muletero-51'. La espectacularidad, en forma de quiebros y balanceos, la puso a lomos de 'Cupido'. En esa misma línea cabalgó sobre 'Pintas' para colocar tres cortas al violín y adornarse antes de enterrar el rejón. Le sobraron los alardes populistas , con la intención de sumar el doble apéndice, después de que doblara el bravo toro.

El Cartagena de arrebato se vio en el cuarto de la tarde. Ya, de salida, encandiló con la elegancia de 'Mediterráneo' para parar a 'Ondito-101'. La exposición en el rejoneo de Cartagena la llevó a cabo a lomos de 'Iluso', por los adentros, en un complejo tercio de banderillas ya que el de Bohórquez esperaba. Salió 'Humano' y sus espectaculares elevadas, prólogo de los pares al violín de Cartagena cimbreando su cintura de junco, enardecieron a los espectadores.

Volvió sobre 'Pintas' para colocar, en una mezcla de clasicismo y espectacularidad, un par a dos manos. Nuevos alardes de doma de Cartagena antes de un certero rejón para conseguir los máximos trofeos. Hasta el propio apaloosa 'Pintas' fue obligado a dar la vuelta al ruedo. Golpe en la mesa de Andy Cartagena en Alicante.

Manuel Manzanares, desigual

Manuel Manzanares, quien reemplazó al lesionado Ginés Cartagena, tuvo una tarde desigual. La comenzó en similar tono a la del pasado 24 de junio y la concluyó en su tónica más habitual. Frente a Numerario-115, sólo consiguió instantes de lucimiento montando a 'Tomatito', cuando ejecutó una buena banderilla al quiebro y sobre 'Chavela' para colocar dos banderillas cortas. No llegó la conjunción deseada a lomos de 'Jumillano', de salida, y 'Príncipe', en el segundo tercio.

Cuando Ventolino-95 apareció en el ruedo, volvieron a acrecentarse las dudas en el momento en el que Manzanares no logró clavar el primer rejón de castigo en el primer intento. Pero el rejoneador se vino arriba cuando se hicieron presentes 'Farruquito' y 'Chapeau' en banderillas. Se dejó llegar los pitones de 'Ventolino-95'. Arriesgó más. Se creció con las banderillas cortas montando a 'Chavela' y colocó un rejón trasero para lograr una oreja que, en parte, le redimió del conjunto de sus dos tardes en Alicante.

Las ganas de Lea Vicens

El conjunto de la tarde de la rejoneadora francesa Lea Vicens fue similar al de Manzanares. Anduvo irregular ante su primero y más entonada con el que cerró plaza y la Feria de Hogueras. Ante 'Fácil II-11' se sucedieron los desaciertos a la hora de clavar a lomos de 'Bético'. Ni las cabriolas del equino hicieron que los espectadores estuvieran con ella. Fue con 'Desafío' cuando llegaron los momentos de mayor lucimiento. Sin embargo, el uso del rejón en el último tercio ajó cualquier posibilidad mayor de la ovación con saludos con la que fue premiada por el público.

Apareció 'Jubiloso-4' por la puerta de chiqueros y con él, el clasicismo del concepto de Vicens montando a 'Guitarra'. Lo mejor vino con 'Gacela' -quiebros, batidas, alardes de doma de cara a la galería- y con las dos banderillas sobre 'Bazuka'.

Mientras cambió de montura para el último tercio, un inoportuno capotazo de uno de los auxiliadores contribuyó a que el toro se lastimara una de las manos. Todo lo tuvo que hacer la rejoneadora porque el toro apenas podía desplazarse. Superó Vicens esas dificultades para cortar la oreja de su oponente.