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Bernat Sirvent
Martes, 28 de junio 2016, 01:25
El Instituto de Estudios Económicos de Alicante, Ineca, el 'lobby' empresarial que preside Perfecto Palacio, alertó ayer, de nuevo, sobre el «déficit de industrialización» que sufre la provincia. No es la primera vez que lo advierte esta institución en las muchas e interesantes radiografías de la economía que realiza periódicamente. Pero ayer Palacio aprovechó la asamblea general para recordarlo y para ir un poco más allá: pedir a las instituciones políticas «más apoyo para Elche, no como experimento metropolitano, sino como eje de la importancia que debe tener en el futuro de la provincia».
«El déficit de reindustrialización que sufre la provincia no va a desaparecer, por lo que creo que es más necesario que nunca apoyar los sectores emergentes, prestar atención a las 'startups'. Al facilitarles su trayectoria, estamos promoviendo que su crecimiento se convierta en productividad y empleo, ese empleo que tanto precisamos en este territorio», indicó en su discurso ante la asamblea.
Y citó dos ejemplos de dos casos de éxito, uno de ellos de Elche, la empresa de venta de gafas por internet Hawckers, como «prueba del talento y capacidad innovadora de nuevas gentes». Previamente, ya había aludido también a la vecina ciudad de las palmeras por la ampliación de instalaciones anunciada por Tempe en el parque industrial, lo que la convertirá en sede de uno de los centros logísticos más grandes del mundo del grupo textil Inditex.
Tras hacer mención al estudio que realizó Ineca, por encargo de la Diputación, sobre la proyectada Zona Franca, Palació volvió a incidir por enésima vez en la importancia del desarrollo y apoyo a Elche: «No nos cansaremos de reivindicar la vertebración. Los procesos de colaboración entre las dos grandes ciudades exigen una verdadera colaboración económica e institucional, pues vista con perspectiva sólo podemos sacar a la luz el déficit histórico que padece la ciudad de Elche». Al acto acudió el mediático economista Juan Ramón Rallo que valoró como positiva la zona franca, pero pidió a los empresarios que no se «obsesionen» con el modelo industrial e instó a explorar los servicios de alto valor añadido.
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