

Secciones
Servicios
Destacamos
BURGUERA
Sábado, 9 de julio 2016, 01:12
Los funcionarios de la Generalitat miran hacia el norte de Europa. Hacia allí caminan y hacia esos usos laborales llevan a la Generalitat. El Consell aprobó ayer el decreto que regula la prestación de servicios en régimen de teletrabajo de los empleados públicos autonómicos. Los funcionarios han conseguido acercarse, con esta medida, a alguno de los cánones laborales escandinavos, donde trabajar desde casa es lo normal. En Estocolmo las horas de sol entre noviembre y febrero no superan las ocho cada día, y en ciudades como Berlín, Dublín o Luxemburgo cuentan al año con la mitad de horas de luz que en la Comunitat. Los sueldos públicos también son sensiblemente diferentes. No obstante, todo camino se empieza con el primer paso. Y ayer el Consell quiso aproximarse a esas premisas norteuropeas y, de paso, contentar a los sindicatos, que en las últimas semanas han mostrado públicamente su descontento por las políticas del Ejecutivo en algunos sectores de la Administración.
El pleno del Consell, reunido ayer en Torrevieja con motivo del seminario en el que el Gobierno valenciano evalúa su propia gestión, anunció la aprobación del decreto que regula la prestación de servicios en régimen de teletrabajo de los empleados de la Generalitat, una medida que permitirá desarrollar parte de la jornada laboral en el domicilio particular en los puestos que así se determine por parte de la propia Administración.
Conciliación
La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, explicó en la rueda de prensa posterior al pleno que se trata de una medida de racionalización y flexibilización en la gestión del trabajo, «en la que se aprovechan las nuevas tecnologías para lograr un mejor uso de los tiempos e incrementar las posibilidades de conciliación» de los empleados públicos dependientes de la Generalitat.
El decreto, propuesto por la Conselleria de Justicia, reconoce a los empleados públicos de la Administración autonómica la posibilidad de desarrollar parte de su jornada laboral fuera de las dependencias administrativas, «gracias a los instrumentos que facilitan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y bajo la dirección, coordinación y supervisión del superior jerárquico» del funcionario que opte a este modalidad laboral, según el comunicado oficial emitido ayer por la Generalitat.
El Consell considera que la implantación del teletrabajo beneficia a la Administración, porque permite reorganizar los procesos de trabajo, redefinir los objetivos y orientarlos a la consecución de resultados, «lo que redundará en una mejora de la calidad en la prestación de los servicios». El Ejecutivo autonómico subrayó ayer que esta medida permite al empleado público «flexibilizar su jornada laboral para adaptarla a sus circunstancias personales y familiares, lo que aumenta su compromiso y nivel de motivación y singulariza los derechos generales subjetivos de los que es titular».
17.000 empleados
Podrá solicitar el acceso al teletrabajo cualquier empleado público en situación de servicio activo. El candidato debe contar con, al menos, un año de antigüedad en un puesto de trabajo que permita el acceso a esta modalidad de desempeño de su labor.
El empleado deberá acreditar que trabajará en un lugar que cumpla con la normativa vigente en materia de seguridad y salud laboral, siempre que disponga de conocimientos suficientes en el manejo de herramientas informáticas y supere ciertos cursos de formación específicos. En la función pública hay unos 17.000 empleados, al margen de aquellos profesionales que trabajan en el sector público de la Sanidad y la Educación. En un principio, no se ha especificado cuántos trabajadores podrían acogerse a esta medida, si bien se tiene la intención de que accedan a tal posibilidad cualquiera excepto los que trabajen en ventanillas de atención al público, directivos, coordinadores y supervisores, así como eventuales o cargos de libre designación.
La jornada de trabajo se distribuirá, con carácter general, de forma que tres días a la semana el servicio sea prestado desde el domicilio y el resto (es decir, los otros dos días) de acuerdo con la jornada y horario habituales.
Las líneas generales del programa de teletrabajo fueron consensuadas el pasado mes de enero con las centrales sindicales representadas en la Mesa Sectorial de la Función Pública, si bien esa reivindicación de los trabajadores dependientes de la Administración se arrastra desde hace años.
En febrero de 2014, el sindicato CSIF ya se atribuyó el logro de introducir el teletrabajo en las negociaciones de la ley de la función pública, aprobada en 2010, al considerar que los funcionarios que se dedican a labores burocráticas da igual que estén físicamente en su puesto de trabajo que en cualquier lugar donde haya una conexión a internet».
«Siempre hemos defendido que la administración debe representar la vanguardia en los derechos laborales de los trabajadores y en este caso sí puede ser así», señalaban entonces desde el sindicato.
El control del trabajo se realizará en función del cumplimiento de objetivos prefijados o de la consecución de resultados, y se establecerá una Comisión de Control y Seguimiento del Teletrabajo de la Administración de la Generalitat, que en la selección del personal dará prioridad a quienes tengan diversidad funcional o cargas familiares.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.