Mónica Oltra tacha de «partidistas» las protestas contra el Ejecutivo

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, calificó ayer de «puesta en escena partidista», más que una reclamación al conseller de Educación, Vicent Marzà, la concentración de una veintena de personas ante el Ayuntamiento de Torrevieja contra la actitud del Consell hacia el valenciano y la concertada. La vicepresidenta afirmó ser una «gran defensora» del derecho a la reunión pacífica. Otra cosa es que comprenda que alguien no comparta sus criterios políticos y proteste contra ellos.

Oltra admitió que le «cuesta entender la causa» de las protestas, pues el conseller de Educación se había reunido con representantes del AMPA de varios institutos y colegios, que, obviamente, no participaron en esa concentración, «probablemente porque el tono (de la protesta) tenía menos que ver con la educación que con otro tipo de consideraciones partidistas».

Oltra aseguró que la lengua «no está para enfrentar a nadie», sino para «tender puentes», y consideró «muy peligroso que el PP haya entrado en la deriva de querer volver a utilizar el valenciano como una herramienta de confrontación», a pesar del actual encuentro entre la AVL y la RACV.

«El valenciano es un elemento de unión» y de identificación, una lengua oficial de todo el territorio y que da «más posibilidades» que otros pueblos que solo tienen una lengua, consideró la vicepresidenta, quien recalcó que durante este curso en Torrevieja la única diferencia respecto al anterior es que se han habilitado cinco nuevas aulas en Primaria y tres en Infantil en centros públicos, mientras que en la educación concertada todo ha quedado «igual», según ella.