Una tormenta inunda Dénia y obliga a cerrar playas en Calpe por derrumbes

En mitad de una de las sequías más intensas que se recuerdan, la Marina sufrió ayer una fuerte tormenta que provocó inundaciones en Dénia, la suspensión de varios festejos, el cierre de playas en Calp por riesgo de desprendimientos, un fuerte oleaje en la costa y hasta una manga marina (especie de minitornado) que fue visible desde Xàbia.

La fuerte lluvia registrada en Dénia a partir de las 10.30 horas y en el día grande de las fiestas de la Santísima Sang obligó a suspender el XXXVIII Trofeo Santíssima Sang de Ciclismo en el que participaban jóvenes desde la categorías cadete hasta prebenjamín. Tan sólo hubo tiempo para disputar la carrera de cadetes en la que participaron alrededor de 70 corredores, aunque sólo una decena pudo terminar la prueba debido a las múltiples caídas durante el recorrido propiciadas por la lluvia. También se suspendió el espectáculo de 'bous a la mar' previsto para las 13.00 horas.

La tormenta también dejó anegadas las calles Marqués de Campos, Sandunga, el paseo Saladar, las avenidas Joan Fuster y de las Industrias, el Grupo San Andrés, la rotonda de la Marienta Cassiana, el camí de Gandia y de la Bota, y otras vías y caminos de la localidad.

Al parecer, se llegaron a registrar hasta 45 litros por metro cuadrado en Dénia; 41 en Ondara y 40 en Xàbia, mientras que ondeaba la bandera roja en la playa, por lo que quedó prohibido el baño en las aguas de Dénia.

En esta línea, se cerraron también al baño otras tres playas, éstas en la población de Calpe. En concreto, quedaron clausuradas las playas de Calalga, Borumbot y Arenal. En las dos primeras ondeó la bandera roja por riesgo de desprendimientos (al parecer, llegaron a caer trozos de roca de los acantilados ubicados junto a la costa), mientras que en la playa del Arenal la amenaza era el aumento de caudal del Barranc Roig. La decisión de clausurar estos espacios fue de la empresa de socorrismo Eulen.

Aunque las precipitaciones más intensas únicamente se desarrollaron durante una hora, en Xàbia se pudo avistar incluso una manga marina (especie de pequeño tornado) que fue captado por varios vecinos de la zona. Tanto en este municipio como en Oliva el aspecto más destacado fue la inestabilidad del mar. En la costa valenciana se esperaban olas de más de un metro y medio de altura.

En el caso de la Safor, las lluvias dejaron todos los paseos marítimos de la comarca vacíos. Los turistas optaron por visitaron los cascos urbanos de Gandia, Oliva, Daimús o Bellreguard, además de los centros comerciales. Las precipitaciones fueron intensas pero breves en toda la Safor. En Gandia donde más llovió fue en el Grau, 32 litros por la mañana. En Oliva se recogieron poco más de 10 litros, mientras que en Tavernes se acumularon unos ocho litros, según Meteovall.