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Bernat Sirvent
Martes, 19 de julio 2016, 01:25
El Consell anunció ayer, por boca de la titular de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, una inversión en ayudas dirigidas a los propietarios privados de los montes de la Comunitat Valenciana y a los Ayuntamientos de Alicante, Valencia y Castellón de 17,5 millones de euros con el fin de realizar labores de selvicultura preventiva, elaboración de planes técnicos en aplicación de la Ley de Montes estatal y compra de maquinaria para triturar los restos de las podas. Este dinero, sin embargo, no llegará hasta el próximo año. Ayer se reunió, por vez primera después de un año sin hacerlo, la Mesa Forestal, un organismo transversal en el que están representados todos los agentes que tienen algo que ver con el monte y el medio ambiente y no se ocultó por parte de nadie la «preocupación» ante el inminente aumento de las temperaturas y el riesgo potencial de incendios forestales «después de muchos años de abandono y de nula gestión del bosque por parte de la Generalitat», según explicó anoche a este diario, tras la cumbre que reunió a cuarenta personas, el director general del Medio Natural, Antoni Marzo.
El colectivo de los agentes medioambientales también estuvo presente en la reunión a través del vocal de la asociación Apamcv, José Vicente López Saborit. Estos profesionales, unos 250 en toda la Comunitat, han mostrado su preocupación, a través de dicha asociación o a través de los sindicatos mayoritarios CC OO y UGT, por la falta de medios y de prevención en labores de selvicultura para evitar la propagación de incendios forestales fortuitos, por negligencia o intencionados.
Esa preocupación salió a relucir ayer en varios momentos de la reunión que presidió la consellera Elena Cebrián, propuesta por Compromís. Además, también trascendió que la Generalitat ha rechazado incluir una partida extraordinaria en sus planes y fondos de contingencia para la retirada urgente de las decenas de miles de pinos de todas las edades que se han secado en los dos últimos años de extrema sequía y que convierten muchos bosques de la Comunitat en un auténtico «polvorín». La Generalitat ha pedido a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente que «redistribuya» distintas partidas propias para poder actuar en este campo, lo que limita, y mucho, las posibilidades de actuación este mismo verano, según diversas fuentes presentes en el encuentro.
Ayer se diseñó el inicio del borrador de la orden de bases para la gestión forestal sostenible del Plan de Desarrollo Rural 14/20 que tiene por objeto la labor preventiva, sobre todo. Se han creado, además, dos mesas de trabajo: una para la prevención de incendios pura y dura y otra para la coordinación forestal en materia de gestión de bosques sobre la base de la Ley de Montes. Sobre la estrategia valenciana de prevención de incendios, la consellera Cebrián explicó que ya está en marcha, con «más medidas de vigilancia pese a los recortes presupuestarios». La directora general de Prevención de Incendios, Délia Álvarez, fue la encargada de detallar ese dispositivo. A la Mesa Forestal se incorporación ayer doce nuevos miembros de todo el espectro forestal y medioambiental, entre ellos los colegios profesionales de ingenieros de montes y técnicos forestales, los biólogos, los expertos en ciencias ambientales y, de modo breve, los ingenieros agrónomos. Tres cuartas partes de la superficie forestal quemada, tanto la arbolada como la no arbolada, de la Comunitat Valenciana están en la provincia de Alicante, según el último dato del pasado ejercicio.
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