Bernat Sirvent
Martes, 19 de julio 2016, 01:24
El sector inmobiliario de la Costa Blanca sigue recobrando su pulso. Los promotores han iniciado en el primer semestre del año un total de 2.938 viviendas (pisos en propiedad horizontal, chalets adosados, individuales o bungalows), cifra que está por encima de las empezadas en años enteros durante la crisis. En concreto, en los años 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. La recuperación de la demanda tras aliviarse los 'stocks' empezó en el primer trimestre del pasado año, por lo que ya ese ejercicio acabó con 4.054 viviendas iniciadas.
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Una de cada tres viviendas que empiezan a construirse este año en la provincia están, como es habitual en los últimos años, tanto del boom como de la burbuja, en Torrevieja y Orihuela, en este caso por el tirón de su oferta playera. En concreto, de 2.938 vivienda empezadas, 525 están en Torrevieja y 521 en Orihuela. Benidorm se está comportando mucho mejor, con 322 viviendas.
A buen ritmo
Otros destinos privilegiados del turismo residencial o venta de segundas residencias, sobre todo a extranjeros, son Alicante con 387 unidades; Benidorm con 322; Xàbia con 141; La Nucia con 69; y Pilar de la Horadada con 206.
Encefalograma plano
Hay capitales de comarca en las que el sector inmobiliario sigue en el más puro estado de encefalograma plano. Entre ellas, Alcoy, con solo una vivienda nueva iniciada, Elda con una y Villena con dos. En Onil, otrora emporio del sector muñequero, los promotores no han empezado ni una casa, lo mismo que en Ibi, núcleo industrial del juguete, la matricería y la industria del plástico más avanzada que todavía sufre los excesos del atracón durante la burbuja.
El renqueante comienzo de la actividad inmobiliaria, que desde la patronal Provia e incluso desde el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante (entidad que concede los visados preceptivos para arrancar la fabricación de casas) se achacó a la incertidumbre por la falta de Gobierno tras las elecciones del 20D y la más que previsible nueva convocatoria con las urnas, se ha disipado en los meses posteriores.
Así consta en el último informe estadístico del colegio que preside Gregorio Alemañ, según el cual, y como viene siendo habitual en este sector alicantino, el ritmo de producción pivota sobre dos municipios muy concretos: Torrevieja, donde ya se han iniciado 525 viviendas y Orihuela (por el tirón de su franja litoral y nuevas urbanizaciones), con 521 unidades. Es decir, una de cada tres nuevas viviendas se empiezan a construir en estos dos importantes destinos turísticos del sur de la provincia.
El cambio de tendencia es más que evidente en este importante mercado, temeroso ahora ante los efectos colaterales que pueda arrastrar el Brexit, no solo por la reducción de la demanda de casas por parte de los ingleses, sino también por la reventa de aquellas viviendas construidas en los últimos cinco años, con más salida y con más posibilidades de especulación ante los primeros pasos que está dando la devaluación de la libra esterlina frente al euro (un 10% desde la última semana de junio). Un escenario que, incluso, podría verse beneficiado por la revalorización del producto en las zonas de costa privilegiadas, como la Costa Blanca. Solo en el último año se vendieron a los ingleses en la provincia unas 3.000 viviendas por valor de 375 millones de euros, según el informe que elaboró el mes pasado el 'lobby' económico Ineca que preside Perfecto Palacio.
Y ese salto al alza, aunque aún muy distante del umbral récord de los años 2003 y 2004, cuando se fabricaron 52.712 y 52.737 viviendas, respectivamente, empieza a vislumbrarse en otros importantes destinos del turismo residencial, en especial para los ciudadanos extranjeros. Ahí están los casos de Alicante con 387 unidades; Benidorm con 322; Xàbia con 141; La Nucia con 69; y Pilar de la Horadada con 206. En el caso de Benidorm, ahora aparecen las cifras que, según el secretario de Provia, Jesualdo Ros, podrían estar distorsionadas en enero y febrero. La capital turística de la Costa Blanca está acogiendo una promoción del grupo torrevejense TM de la familia Serna de 260 viviendas en una privilegiada urbanización en segunda línea frente al mar. De ahí el fuerte repunte que ha experimentado en el primer semestre. Sin embargo, en la capital de la comarca, la no menos turística La Vila Joisa, no se ha empezado ni una sola casa nueva desde enero. Algo que contrasta, por ejemplo, con el caso de Santa Pola, donde sí hay ya de nuevo actividad, con 71 pisos.
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En el lado contrario de la balanza, hay municipios importantes del interior provincial que siguen en el más absoluto estado de encefalograma plano. Así se hallan Villena, con solo dos viviendas; Alcoy con solo una; o Elda con una unidad.
Clúster del juguete y metal
En Onil, otrora emporio del sector muñequero, los promotores no han empezado ni una casa, lo mismo que en Ibi, clúster industrial del juguete, la matricería y la industria del plástico más avanzada que todavía sufre los excesos del atracón durante la burbuja.
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En el último mes de junio, el ritmo de fabricación mantiene inalterado su mapa. Es decir, Torrevieja y Orihuela, con 71 y 62 viviendas iniciadas, lideran el sector inmobiliario de nuevo cuño, junto a Xàbia y Benidorm, con 70 y 52 unidades.
El Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Alicante ha realizado una prospectiva hasta final de año en la que estima que se iniciarán 5.357 unidades, con Torrevieja y Orihuela a la cabeza con 957 y 950 unidades, respectivamente. Son cifras que regresan al nivel de 2008 previo a la crisis, cuando se iniciaron 8.103 casas. Pero nada que ver con los años previos a la crisis con cifras estratosféricas que van de las 40.350 unidades del año 2000 a las 31. 655 del año 2007, el último antes de pincharse la burbuja y declararse la crisis financiera internacional en EE UU. En medio, los ejercicios de 2003 y 2004 pasarán a la historia de la economía alicantina como los que más construcción de viviendas registraron en toda la historia, con 52.715 y 52.737 unidades, respectivamente.
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Otro dato positivo que ofrece la estadística es que también crece el presupuesto de ejecución material con 219 millones de euros hasta junio de 2016. Una cifra que se puede disparar hasta los 400 millones de inversión inmobiliaria a final de año. Además, también crece el número medio de viviendas en promoción, con 6,8 unidades.
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