El turismo nacional se frena en el arranque de la temporada alta

El turismo nacional no acaba de despegar. De ello viene advirtiendo la principal patronal hotelera de la provincia, Hosbec, con sede en Benidorm, desde el arranque del año, salvo los episodios temporales de Semana Santa o el Primero de Mayo. Lo que sorprende más es que tampoco reaccione en el arranque formal de la temporada alta de verano. En la primera quincena de julio, la planta hotelera de Benidorm ha registrado unas 30.000 pernoctaciones menos que en el mismo período del año anterior.

En el balance de la primera mitad de julio que ayer realizó la patronal que preside Toni Mayor queda bien claro que hay decepción por la falta de una mayor reactivación del cliente español. «El sector hotelero no ve del todo cumplidas sus expectativas respecto a la presente temporada», explica Hosbec al aludir al mercado de la Península Ibérica. «Los españoles están todavía convalecientes de la crisis y no terminan de recuperar el brío en las contrataciones como era de esperar», explica Mayor, para quien también incide la resaca postelectoral, uno de los factores que ya frenó las pernoctaciones durante el mes de mayo y junio.

Hay un tercer elemento, que no es nuevo para la patronal Hosbec, siempre con las antenas puestas ante cualquier elemento que pueda distorsionar su sensible mercado. Se refieren al cambio de calendario escolar en las autonomías para la celebración de exámenes de recuperación en la primera mitad de julio en lugar de septiembre, incluidos los de nivel universitario. Así las cosas, el mercado nacional se ha vuelto a dejar un 9% en el número de pernoctaciones y en su conjunto ha supuesto unas 229.000 en esta quincena para Benidorm, la capital turística de la Costa Blanca.

Con todo, la ocupación media en Benidorm ha sido del 92,5% en ese período, lo que supone 1,8 puntos más que en el ejercicio anterior. Además, es el mejor dato de ocupación en la primera quincena desde el año 2001. El año pasado, sin ir más lejos, que era el de la real recuperación turística la ocupación se quedó en el 90,7%.

En el extremo opuesto, el turismo inglés, el más importante tras el español para Benidorm, sigue inasequible al desaliento del 'Brexit'. No solo no ha alterado los planes de los hoteleros, como ya habían vaticinado antes del referéndum, sino que tienen claro que no habrá frenazo en la llegada de visitantes ni este ni el próximo año, al menos, como ya demuestran los datos de mayo de contrataciones, que están 17 puntos por encima del año anterior, tal y como informó este diario la semana pasada. Los turistas británicos son los que empujan de verdad en la mejora de la ocupación total con un número de pernoctaciones hoteleras que sube un 9% respecto a 2015 y que superan las 258.000 en estos primeros quince días. En la balanza positiva también se sitúan los belgas, con un crecimiento espectacular del 45%, aunque su peso es aún reducido.