La exportación de Alicante se frena por tercer mes seguido al hundirse el calzado

Si hay un sector que ha hecho las veces de colchón durante la grave recesión económica vivida en el último lustro ese ha sido en la provincia la industria y, más en concreto, la del calzado, la predominante en las comarcas del Vinalopó. Sin embargo, se han activado ya todas las alarmas por la inestabilidad económica internacional pues, por tercer mes consecutivo, se frena el balance exportador de la provincia debido al hundimiento real de la industria zapatera en el exterior. La patronal Avecal reconoce que hay «gran preocupación, aunque todavía no alarma». Pero por el camino, esto es, entre enero y mayo, el sector del calzado se ha dejado 65 millones de euros en facturación.

El dato divulgado ayer por el Ministerio de Industria y el dependiente Icex no deja lugar para las dudas. El mercado exterior de los sectores alicantinos se está recalentando. Por tercer mes consecutivo no crecen las ventas exteriores tras dos años de fuertes repuntes que, en muchos de los meses, eran de dos dígitos.

Además, Alicante es la única provincia de la autonomía que ofrece signos de empeoramiento. Así, en mayo la exportación alcanza en Alicante 439,8 millones de euros, lo que supone un comportamiento plano tras dos meses consecutivos de bajadas y después de que anotara dos años consecutivos de subidas. Por contra, en Castellón crece la venta exterior en mayo un 7,4% y en Valencia un 9,2%. En el acumulado del año entre enero y mayo, se reedita la mala evolución de los sectores exportadores alicantinos. Con 2.225,5 millones de euros, Alicante registra una caída del 0,9% frente a las subidas de prácticamente dos dígitos de Castellón (9,2% más) y Valencia, con un 12% de avance.

Un cuarto del total

¿Qué está pasando?. Principalmente que el calzado, como primer y principal sector exterior, con un 24,5% del total exportado por la provincia y 544 millones de euros entre enero y mayo, ha pinchado. La venta exterior ha caído un 12,4% tras superar, en mayo, el 20%. Esto supone en valor un desplome de 65 millones de euros en pares de zapatos menos facturados desde enero, según la estadística oficial.

Desde el principal sector exportador se observa la coyuntura con «gran preocupación, pero sin alarma», según explicó ayer a este diario la gerente de la patrona Avecal, Marián Cano.

Admite que el arranque del ejercicio exportador no ha sido bueno (ha caído respecto al año pasado la venta en marzo, abril y mayo) y apunta directamente al principal mercado, el de la UE, que supone el 75% del total de la venta exterior. Y en concreto a Francia, el principal cliente. «La coyuntura económica que atraviesa Francia no nos favorece en nada, porque el calzado es moda y no un producto de primera necesidad». Cano no oculta tampoco su preocupación y la de los principales empresarios de Elche y el resto del Vinalopó por cómo evolucione en los próximos meses el Reino Unido, también cliente privilegiado, tras aprobarse el 'Brexit'.

Con todo, Avecal cree que se ha producido también un efecto «corrector en el mercado, pues veníamos de muchos meses de crecimientos de dos dígitos que, en el acumulado de 2015, fue del 18%», destaca Cano.

En todo caso, desde la patronal y los empresarios a título individual ya están interiorizando la necesidad de que hay que diversificar los mercados, sobre todo en EE UU y Japón, dos mercados fieles que, de momento, no pinchan, pero a los que cuesta mucho esfuerzo e inversión acceder y consolidarse, según Cano. Por si no fuera poco con la inestabilidad internacional y en la UE, los empresarios temen también, y mucho, al cambio climático. «El clima es un factor cada vez más determinante en la venta exterior, porque el frío en invierno ya no es el que era, aunque lo que se note ahora sean las colecciones de primavera».