La Ciudad de la Luz provoca diez millones de pérdidas aun cerrada

El cierre presupuestario de las cuentas de 2015 revela el saldo real de su situación financiera de la Generalitat. No es que se tengan pocos indicios de que bordea el colapso -sobrevive gracias a los fondos que envía el Ejecutivo central y su deuda supera los 41.000 millones de euros-. Pero con el informe que realiza la Intervención de la Generalitat, la gravedad de la situación se actualiza.

La cuenta general de 2015 -que se dio a conocer ayer, el mismo día que el reajuste en el Acuerdo de No Disponibilidad o que la decisión de Les Corts para acelerar el nombramiento del presidente de la nueva televisión- revela, entre otros datos, que el complejo cinematográfico Ciudad de la Luz, actualmente sin actividad, registró en el ejercicio de 2015 un resultado negativo de 10.318.266 euros.

El documento revela gastos de mantenimiento de las instalaciones de Aguamarga que alcanzan los 444.320 euros. Entre ellos, más de la mitad fueron a parar al mantenimiento y la gestión. Hay que recordar que se han celebrado dos subastas por Ciudad de la Luz y que ambas se han declarado finalmente desiertas.

La Generalitat no sabe qué hacer con el complejo. Lo último ha sido la propuesta de albergar en las instalaciones de Agua Amarga la Agencia Valenciana de la Innovación, estudios de la nueva RTVV y una escuela de cine.

La cuestión es eliminar gastos o, por lo menos, sacarles un mínimo rendimiento para que no le sea tan oneroso el mantenimiento de infraestructuras para las depauperadas arcas autonómicas, que apenas pueden tirar, al tener un gran cantidad de gasto comprometido por la Generalitat y al que tendrá que hacer frente en posteriores ejercicios. Es decir, el dinero que sí o sí, la administración autonómica tendrá que pagar durante esos años. La suma de ese gasto comprometido asciende a 47.440 millones de euros. Y prácticamente la mitad de esa cifra -más de 23.000 millones- tendrán que ser atendidos durante los presupuestos de 2016, 2017, 2018 y 2019.

Es decir, el Gobierno que preside Ximo Puig ya sabe que durante la actual legislatura tendrá que atender una serie de gastos que superan, con mucho, una anualidad del presupuesto de la Generalitat, situado en el entorno de los 17.000 millones de euros. Un condicionante que reduce el margen de maniobra real de la administración. En 2016 se deben atender gastos comprometidos en ejercicios anteriores que suman 7.200 millones de euros. Sólo el Servicio de la Deuda supone un gasto de 5.300 millones de euros. Otros 1.000 millones corresponden a la adquisición de material -compra de bienes corrientes y gastos de funcionamiento- de la conselleria de Sanidad.

El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ya presentó el 1 de julio un resumen de los datos de la cuenta general. Entre los más llamativos, unas pérdidas patrimoniales de 3.084 millones de euros. La consecuencia de estos ajustes negativos es que el resultado económico patrimonial arroja un desequilibrio que ascendía a los 4.543,2 millones.

Las pérdidas patrimoniales correspondían a Feria Valencia -505,44 millones-, Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) -200 millones- La multa de la UE por el déficit -18,93 millones- ; 1.471,4 millones por créditos a corto y largo plazo con el sector público; 471,76 millones de la depreciación de las participaciones del Consell en las entidades y organismos públicos y de las pérdidas por entidades extinguidas 40,57 millones, entre otros conceptos.

Cuenta 409

La cuenta general recoge también el dato de las operaciones pendientes de aplicar al presupuesto -la famosa cuenta 409-. La cuenta general cifra en 871 millones esos gastos realizados pero sin soporte en el presupuesto -computan como déficit-, de los que detalla, entre otros, que 199 millones son saldos pendientes con Ciegsa, 63 millones de las ayudas de vivienda, 39 millones de facturas con proveedores, 102 millones de intereses de demora y otros 97 de la SGR. La administración autonómica destacó ayer, no obstante, que la cuenta 409 se ve reducida este ejercicio casi un tercio respecto al ejercicio de 2014, cuando alcanzó los 1.291 millones de euros.

Respecto a la deuda, la cuenta general la sitúa, con fecha 31 de diciembre de 2015, en 37.593 millones de euros. A 1 de enero, la cifra se situaba en 32.823, por lo que el incremento es de 4.770 millones.