Los alcaldes critican la falta de inversiones en el trayecto

El alcalde de Dénia, Vicent Grimalt (PSPV), comentó que a partir de hoy se suspende la línea ferroviaria entre Dénia y Calp y se pondrá en marcha un servicio de autobuses. En principio, este medio de transporte saldrá cada hora y media, pero la próxima semana lo hará cada hora para dar servicios a los miles de usuarios de este servicios durante el mes de agosto.

Los autobuses partirán desde la capital de la Marina Alta rumbo a Calpe donde los ciudadanos y turistas ya podrán hacer uso del ferrocarril para desplazarse hasta su destino.

El jefe del ejecutivo apuntó que la decisión de suspender el servicio en este tramo de la línea obedecía a la falta de seguridad ya que la vía presenta un «estado lamentable», como se ha denunciado en reiteradas ocasiones desde el Consistorio.

Grimalt incidió en que lo ocurrido es consecuencia de «los muchos años de gobierno del PP en los que no ha invertido ni un céntimo de euro en esta vía» y se mostró confiado en las palabras que pronunció el presidente de la Generalitat el día de la inauguración del tramo entre Calpe y Altea. Puig apuntó que en los presupuestos de 2017 habrá una ayuda económica para las infraestructuras ferroviarias de la comarca.

El munícipe de Xàbia, el socialista José Chulvi, dijo que lo que ahora se visibiliza es «el abandono total que ha habido siempre de las infraestructuras de comunicación en la Marina Alta».

Por su parte, el alcalde de Calpe y presidente de la Diputación Provincial, César Sánchez, mostró su preocupación por el cierre de este tramo pero defendió la seguridad de los usuarios ante todo.