FGV cierra la línea 9 entre Calpe y Dénia por falta de seguridad

Apenas dos semanas después de que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) decidiese aplicar limitaciones de velocidad al tramo Calpe-Dénia de la línea 9 del Tram de Alicante debido a las deficiencias detectadas en la vía, ayer decidía cerrar el trazado entre estos dos municipios costeros hasta que se acometen obras de mejora.

El motivo no es otro que la falta de seguridad existente en la línea, ya que a los «defectos en vía» mencionados en un informe interno de FGV se suma la falta de sistemas como el bloqueo automático o el ATP (Protección automática de trenes), como publicó este diario la semana pasada. De ahí que, entre los días 13 y 15 de este mes, la entidad que depende de la Conselleria de Obras Públicas optara por emitir una consigna ferroviaria en la que se establecían restricciones que obligaban a reducir a la mitad la velocidad, pasando de los 80 km/h habituales a los 40 km/h. En total, existen 41 limitaciones entre Benidorm y Dénia.

Finalmente, y tras estas «medidas de urgencia», según la conselleria, ayer el consejo de administración de FGV -que se reunió con carácter extraordinario pues la semana pasada ya tuvieron un encuentro- acordaba suspender temporalmente el servicio ferroviario entre Calpe y Dénia hasta que se pongan en marchas las actuaciones de modernización y acondicionamiento. La versión facilitada por la conselleria es que la línea no cuenta con «los estándares de confort y calidad del resto de la red de FGV».

El recorrido entre los dos municipios, de unos 30 kilómetros, se suplirá con autobuses que tendrán paradas en las propias estaciones o en puntos próximos, además de mantener los horarios actuales. Es el mismo procedimiento alternativo de transporte que se ha seguido durante el periodo de obras entre Altea y Calpe que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, inauguraba el pasado martes 19.

Cerrado durante siete meses por el deterioro de la vía y de un puente, este tramo ya operativo necesitó una inversión de 15 millones para las mejoras. Como recordaron ayer fuentes del departamento que dirige María José Salvador, la línea 9, con más de cien años de antigüedad, no ha recibido partidas presupuestarias en 20 años. Fue en octubre del año pasado cuando se dio luz verde a la inversión para el tramo Altea-Calpe, que ahora tendrá continuidad. Junto a los trabajos en la vía también se acometió la instalación del sistema de bloqueo automático y ATP entre Benidorm y Calpe.

Presupuesto en 2017

En este sentido, mencionaron también la futura Ley de Seguridad Ferroviaria (de la que el mes pasado se presentó un borrador) que marcará los criterios de calidad y seguridad de la red «y que ya se están aplicando en este tramo».

Junto al anuncio del cierre temporal, el gerente de FGV, Ángel de la Bandera, también avanzó el calendario previsto de actuaciones. Así, en octubre está previsto se trabaje en el «tramo más complicado entre Calp y Dénia donde se tienen previstos diferentes trabajos de renovación y de instalación del bloqueo automático y la ATP con un presupuesto de casi seis millones».

En este punto, De la Bandera recordó que se han realizado diversas actuaciones en este tramo dirigidas sobre todo a incrementar las labores de vigilancia. De hecho, desveló que se han destinado más de cien mil euros a trabajos de mantenimiento en los puntos más deteriorados entre Calpe y Dénia.

Además, hacia finales de año se reiniciarán las obras de la mejora de instalaciones y preparación de comunicaciones, necesarias para la instalación de los sistemas de seguridad en las estaciones de Teulada, Gata de Gorgos y Dénia, que tiene un presupuesto de otros seis millones. Y ya en 2017 los presupuestos de la Generalitat contarán con una partida de unos 14 millones para la renovación de vía e infraestructuras del tramo Calpe-Teulada y, posteriormente, de los tramos Teulada-Gata de Gorgos y Gata de Gorgos-Dénia, y que se irán abriendo al servicio a medida que se complete.