La constante caída de los salarios hará que se igualen a las pensiones en 5 años

En apenas cinco años, los trabajadores alicantinos cobrarán de media 14.929 euros, prácticamente lo mismo que los pensionistas (14.649). Esta equiparación es vista con honda preocupación por el 'lobby' empresarial Ineca, cuyo presidente, Perfecto Palacio, solicitó ayer a los empresarios alicantinos que «no pidan más sacrificio a los trabajadores» para mantener o ganar en competitividad. Antes bien, les insta a un «urgente y clave cambio de modelo productivo» en el que la viabilidad de las compañías «ya no dependa de reducir los márgenes empresariales en una espiral constante de bajar sueldos y precios del producto final».

Perfecto Palacio presentó, acompañado por el responsable de Estudios de Ineca, el profesor de la UA Francisco Llopis Vañó, y por el vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia, Miguel Quintanilla, el periódico informe de coyuntura socioeconómica, en esta ocasión del segundo trimestre del año. A modo de conclusión, en una exposición que analiza infinidad de indicadores como creación de empresas, empleo, recaudación fiscal, saldo bancario, balanza comercial, compraventa de viviendas o turismo, Palacio alertó, por segundo trimestre consecutivo, de que «la situación económica de la provincia mejora, sigue la senda de la recuperación, pero puede quedarse rezagada respecto a la recuperación del conjunto de España».

La novedad del informe que prepara el departamento de expertos universitarios de Ineca reside precisamente en el ajuste salarial de los alicantinos desde el inicio de la crisis. Fue en el año 2008 cuando se inició un cambio de tendencia claramente a la baja. De hecho, en el año 2000 la diferencia entre salario medio y pensión media era del 67% en la provincia, con 11.134 y 6.662 euros anuales. Esa brecha se fue reduciendo ya en el 2008 hasta el 58%, con 15.688 y 9.955 euros, respectivamente. La diferencia se acortó el pasado año hasta el 22%, con unos emolumentos de 15.126 y 12.369 euros, respectivamente. Pero lo más preocupante, bajo el punto de vista de Ineca, es que en el año 2021 esos dos dígitos prácticamente se igualarán, con 14.929 y 14.649 euros, respectivamente. «Es necesario invertir esta tendencia y el cambio pasa básicamente por incrementar los ingresos del trabajador, es decir, que la mejora de la competitividad empresarial no pase por reducir los salarios, pues no se puede pedir más sacrificio a los trabajadores», subrayó Palacio. Esta estrategia empresarial, así como la de reducir los márgenes a base de bajar el precio final el producto, «ha llegado a su límite». ¿Y cuáles son las fórmulas que proponen los expertos de Ineca?. La mejora de los recursos mediante la 'despenalización' del uso de energías renovables para el autoconsumo empresarial; más apuesta inversora en I+D+i; reducción de trámites burocráticos; y equiparación fiscal a otros territorios, sobre todo en términos de impuestos transferidos como transmisiones, actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones, como Navarra, Euskadi o Castilla y León.

Volumen y valor añadido

«El incremento de los salarios camina necesariamente por un aumento del volumen y valor añadido de la producción, la innovación, la regularización de la jornada laboral, la optimización de recursos y una reducción de otros gastos empresariales, como el de la energía, si el Gobierno no dificulta la fotovoltaíca, o de transporte y distribución, para lo que es necesaria la finalización del Corredor Mediterráneo y otras infraestructuras», añade Ineca.

Palacio aboga por «hacer visibles las alarmas que sufre la economía alicantina con el fin de corregirlas», además de pedir que acabe la «incertidumbre política» para reactivar los proyectos que se hallan en 'stand by', entre los que citó la zona franca del puerto de Alicante, el propio corredor ferroviario para personas y mercancías, la garantía de agua con trasvases, el acceso al aeropuerto internacional, la mejora de la colapsada N-332 de Alicante a Torrevieja y los horarios comerciales. No se olvidó ni de la 'Declaración de Alicante' que hoy se celebra en el Ayuntamiento propiciada por el alcalde socialista Gabriel Echávarri, con presencia del president Ximo Puig, para que Bruselas decida instalar en esta ciudad la Agencia Europea del Medicamento.

El cambio de modelo productivo pululó como una sombra permanente durante toda la exposición. Tanto que hasta salió a colación la necesaria instalación de la, anunciada por Puig en la Noche de la Economía Alicantina de la Cámara de Comercio, Agencia Valenciana de la Innovación. Ni Ineca ni ningún otro organismo patronal o empresarial de la provincia o de la Comunitat conocen detalles sobre ese proyecto. Ni los más básicos. Pero Palacio no pierde la esperanza de que cristalice, «porque ya está bien de hablar de proyectos y hemos de pasar a las realidades».

Palacio, Quintanilla y Llopis apuestan porque esa Agencia permita analizar los modelos tradicionales de producción en Alicante, como turismo y construcción, para «dotarlos de digitalización y adaptarlos a la realidad».