Puig le reclama a Gómez un informe de viabilidad sobre el centro de formación de Babel

El centro de formación y oficios de la patronal Coepa en el barrio de Babel, en el que residen todos los males financieros de la confederación, en pleno proceso de concurso de acreedores, podría tener en los próximos meses una utilidad práctica.

Así lo dejó ayer entrever el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, al presidente y vicepresidente de Coepa, Francisco Gómez y Jaime Llinares, con quienes se reunió por espacio de una hora en el Edificio Prop para conocer las últimas novedades sobre la situación delicada de Coepa.

Gómez asegura que Puig les pidió la elaboración de un informe de viabilidad de dicho centro de oficios para tratar de reactivar la actividad formativa, especialmente en el ámbito de la prevención de riesgos laborales en pleno repunte de la construcción y, en consecuencia, de la siniestralidad en el trabajo, como refleja la estadística oficial. «El secretario de Coepa José Manuel Lillo va a realizar el informe de modo urgente, porque Coepa acabará en lo que tenga que acabar, pero hay que sacarle provecho y rendimiento a ese activo que tenemos», razona Gómez. El jefe del Consell asegura que le hizo ver a Puig que el centro de formación, sobre el que pesa una deuda al IVF de 4 millones de euros, incluidos los intereses naturales y de demora, tiene una garantía hipotecaria por lo que «sí o sí, tendrá que quedárselo la Generalitat». Por ello, Gómez y Puig reflexionaron sobre la conveniencia de que la Conselleria de Economía se ponga ya manos a la obra y dote de contenido ese centro, empezando por la prevención de riesgos laborales, que fue, precisamente, una de las claves de su constitución hace una década. «Esto supone un claro paso adelante y el presidente se mostró preocupado por el centro y por el aumento de la siniestralidad», añade Gómez. También hablaron de la situación de CEC y Cierval.