Las mafias de la migración trasladan otra patera hasta la costa alicantina

Las mafias que hacen negocio con el tráfico de seres humanos trasladaron ayer hasta la costa alicantina una nueva patera, la tercera en poco más de dos semanas. La embarcación, de unos cuatro metros de eslora, fue interceptada a media milla del Cabo de las Huertas de Alicante con ocho inmigrantes magrebíes a bordo.

Los ocupantes, dos de los cuales fueron evacuados al hospital para ser atendidos de hipotermia y una contusión, declararon que llevaban tres días de navegación. Sin embargo, esta afirmación, la misma que ya realizaron el pasado 31 de julio los 22 'sin papeles' rescatados frente a la isla de Tabarca y el litoral de Torrevieja, no cuadra con las investigaciones. Como tampoco encajaba en los dos anteriores casos mencionados.

Los especialistas de la Guardia Civil trabajan con la hipótesis de que un barco nodriza libera estas pequeñas embarcaciones a no muchas millas de la costa provincial. La que fue localizada ayer ni siquiera iba equipada con motor. Y el estado que presentaban los afectados no era propio de alguien que acumula tres días a la deriva en el mar, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Los ocho hombres rescatados tienen entre 17 y 41 años, según sus testimonios. No obstante, en el caso del menor habrá que confirmarlo con pruebas médicas, puesto que es habitual que los jóvenes mientan sobre su edad, con la esperanza de obtener un trato legal más favorable para ellos.

La patera fue avistada hacia las 8 de la mañana por una embarcación, que prestó la primera ayuda y dio aviso a los servicios de emergencias. Desde ese momento, se puso en marcha un dispositivo de auxilio que movilizó al Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Cruz Roja. Uno de los inmigrantes se encontraba en el agua cuando fue localizado. Tanto él como sus acompañantes fueron trasladados hasta las dependencias de la Guardia Civil en el puerto de Alicante, donde recibieron asistencia por parte de Cruz Roja.

El grupo, en general, presentaba signos de hipotermia e hipoglucemia. Todos ellos recibieron kits de higiene y ropa, además de alimentos ricos en glucosa, como galletas y zumos. Dos de ellos, la persona que había sido sacada del agua y la que dijo que es menor de edad, fueron conducidos hasta el Hospital General de Alicante como medida de precaución. El primero exhibía un grado de hipotermia más agudo que el resto, mientras que el supuesto menor se quejaba de una contusión a la altura del estómago, según explicaron a este diario fuentes de Cruz Roja. Los otros seis quedaron a disposición del Cuerpo Nacional de Policía, competente en materia de extranjería, cuyos agentes trasladaron a los arrestados a la Comisaría Provincial, a la espera de pasar a disposición judicial y que se dicte orden de internamiento para ellos.

El pasado 31 de julio, la provincia recibió las dos primeras pateras del año (en junio fue localizada otra en una cala de Benidorm, pero sin ocupantes a bordo), con 22 inmigrantes a bordo en total. La primera actuación sobrevino en torno a las 17.15 y permitió rescatar a diez inmigrantes, quienes, además, alertaron sobre la existencia de una segunda barca. Por este motivo, se activó un servicio de búsqueda de otra patera que dio resultados hacia las 21 horas.

Las primeras diez personas viajaban en un pequeño bote rígido, de color blanco, con un solo motor. Fueron transportadas al puerto de Alicante por la Salvamar Polaris, de Salvamento Marítimo. Los asistidos relataron que llevaban tres días de travesía por mar y sin comer. Su estado de salud, en general, era bueno, aunque presentaban síntomas de deshidratación y a uno de ellos se le detectó hipertensión y pulsaciones elevadas. Los investigadores sospecharon ya entonces que ambos botes habían sido liberados por un barco nodriza frente a la costa alicantina, la misma hipótesis que sostienen sobre lo sucedido ayer.