José C. Martínez
Jueves, 18 de agosto 2016, 01:00
Agentes de la Guardia Civil salvaron ayer la vida de un bebé de 9 meses al que encontraron, ya inconsciente, dentro de un vehículo estacionado en una zona comercial ubicada en el término de Sant Joan d'Alacant. Ante la gravedad de la situación, los guardias rompieron una de las ventanillas del coche y rescataron al pequeño, que respondió satisfactoriamente a las maniobras de reanimación, según informaron ayer fuentes de la Comandancia de Alicante. Más tarde fue atendido por personal médico desplazado al lugar, que confirmó que el menor se hallaba en buen estado.
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Al parecer, según las averiguaciones de la Benemérita, el padre dejó al bebé dentro del turismo mientras, acompañado de su hijo mediano, de tres años, fue a comprar. El coche estaba estacionado debajo de un techado metálico con sombra, si bien el fuerte calor que ayer golpeaba la provincia de Alicante hizo que el niño llegase a quedar inconsciente, según comprobó la Guardia Civil.
Unos ciudadanos fueron quienes alertaron del suceso a una patrulla que estaba vigilando los alrededores del área comercial, en las inmediaciones de la Nacional 332, a la altura del kilómetro 113. Inmediatamente, la dotación del Instituto Armado se dirigió hasta el vehículo y, al comprobar que el pequeño se hallaba inconsciente en una silla portabebés colocada en la parte trasera, rompió el cristal para poder acceder hasta él, según precisaron las mismas fuentes.
Tras hidratarlo con rapidez, el menor reaccionó a los estímulos de los agentes y poco minutos después se personó en el lugar una ambulancia. Cuando el padre salió del supermercado, se sorprendido al comprobar que había una dotación de agentes mirando su vehículo. Según la Guardia Civil, la reacción del progenitor fue de tranquilidad. Además, se negó a que los servicios sanitarios trasladaran al bebé para ser evaluado en el hospital.
Poco después, y tras recabar todos los datos relacionados con este asunto, los agentes participantes en este servicio detuvieron al padre por un presunto delito de abandono, del que deberá responder en las próximas horas en el juzgado de guardia.
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El implicado es un ciudadano de 33 años y nacionalidad alemana que pasa unos días de vacaciones en la provincia, donde se encuentra, junto a su mujer y a sus tres hijos, alojado en un camping, según pudieron averiguar los componentes de la Guardia Civil.
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