MIGUEL SANTIAGO RICO
Domingo, 21 de agosto 2016, 01:22
El Hospi infligió al Eldense la primera derrota de la temporada en una confrontación marcada por los contratiempos para la escuadra de Fran Yeste, quien no se pudo sentar en el banquillo porque ni el vizcaíno ni ninguno de sus auxiliares tenían la ficha tramitada. Yeste se vio obligado a alinear un once de circunstancias por las bajas por lesión de José Sánchez y Urzaiz, además de las ausencias por razones burocráticas de Manu Gavilán y del chino Zhou Jiahao. El técnico basauritarra ubicó dos centrales zurdos, Chema Antón y Carlos Alcántara, y tuvo que recurrir a Juanjo, otrora volante, como lateral izquierdo. Ante la baja de Gavilán emplazó a Samu como ariete, acompañado en la vanguardia por Rubén Moreno, muy participativo a lo largo del compromiso.
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Pero todos los esquemas se le vinieron abajo cuando el Hospi se adelantó en el marcador en el minuto 4 por un testarazo de Juste, quien remató libre de marca a la salida de un córner. Para colmo de males, en el minuto 18 el trencilla decreto pena máxima por derribo de Heredia al incansable y batallador exfranjiverde Rubio. El penalti lo lanzó Salinas pero Carlos Molina lo detuvo en una intervención soberbia, el rechace también lo paró el meta cartagenero.
En la segunda mitad al Eldense se le vio espeso, inferior en el hábitat de creativos, y físicamente inferior a los ribereños que viajaban varias marchas por delante de los azulgrana. En el 54 Rubén Moreno, muy incisivo a lo largo de la contienda, disparó desviado. Dos minutos después, Yeste ejecutó su única sustitución, Gotor se emplazó como central junto a Chema Antón al sustituir a Óscar. Alcántara se dispuso como lateral, Juanjo como volante y Cañadas en la mediapunta.
Rubén Moreno firmó las tablas en el 63: desbordó a Fernández y ejecutó un disparo que finalmente entró provocando la euforia anfitriona. Mientras tanto, el técnico visitante comenzó a dar refresco a sus futbolistas, mientras el Eldense ya no hizo más cambios en un banquillo repleto de jóvenes inexpertos.
El Hospitalet se defendía de asedio pero contragolpeaba con peligrosidad, la velocidad visitantes contrastaba con la pasividad local, Rubio le gana la partida a Alcántara en el 86, su derechazo lo desvía Molina y el rechace lo envía a las mallas Tabala, libre de marca en el segundo palo. De todos modos, Armero en el 92 tuvo las tablas, pero su disparo centrado y raso lo atrapó Víctor. Silbido final que dio paso a la enorme decepción de la hinchada local muy preocupada por el rendimiento ofrecido por su escuadra.
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