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RAMÓN BERNABEU
Lunes, 29 de agosto 2016, 00:42
Fieles a su cita, miles y miles de villeneros -incluidos no creyentes- acudieron ayer al santuario de Las Virtudes, para acompañar a su patrona en su habitual peregrinaje hasta la iglesia arcedianal de Santiago.
Acontecimiento mariano que anuncia el comienzo inminente de las fiestas de Villena, esto ocurre así solo desde hace una década, porque anteriormente y durante siglos, la tradición era bajar a la Virgen la misma tarde del día 5 de septiembre, coincidiendo con el desarrollo de la Entrada de Moros y Cristianos. Ello suponía un impedimento para la inmensa mayoría de vecinos de la población, quienes sufrían una auteÅtica contradicción de sentimientos, al tener que desfilar en sus respectivas comparsas mientras al mismo tiempo se estaba llevando a cabo la romería. Ya nadie se acuerda de las reticencias que suscitó en círculos más conservadores el cambio de fecha. Sobre todo porque desde entonces la afluencia de romeros ha sido multitudinaria, como volvió a suceder en la tarde de ayer.
Antes, por la mañana, se celebró un acto secular y singular, como es el momento en el que un grupo de devotas mujeres porta en andas la figura de La Morenica dentro del propio santuario, una vez acabada la misa oficiada en su honor.
Asimismo, como también es costumbre, los arcabuces se adueñaron de las calles de la ciudad para realizar el tradicional 'día del Pasacalles', programado para el último domingo de agosto como estruendoso preludio del comienzo de las fiestas patronales que toda Villena celebra del 5 al 9 de septiembre.
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