El Ayuntamiento desratiza de manera urgente el centro tradicional

La empresa responsable del control de plagas en la Mancomunidad de L'Alacantí, Lokímica, comenzó ayer a mediodía la desratización urgente del centro tradicional después de las denuncias de vecinos y comerciantes por la aparición de un foco de ratas en la calle Miguel Soler y en varios solares del Casco Antiguo. Varios operarios comenzaron a primera hora de la tarde de ayer a actuar en el lateral de la concatedral San Nicolás, donde han detectado un nido de ratas en el interior de un edificio abandonado que se alimentan de los restos de comida depositados en los contenedores ubicados en la misma fachada.

Los trabajadores marcaron los huecos por donde salen los roedores, a la espera de que se les permita entrar en el edificio donde se sospecha que está el nido para eliminarlo, y cambiar las trampas de las alcantarillas. No es posible poner cebos con veneno en la calle por el peligro que suponen para niños y mascotas, sobre todo. Al respecto, la Concejalía de Sanidad ya ha enviado este miércoles un requerimiento por escrito al propietario del local para que actúe y erradique el foco. De lo contrario, el Ayuntamiento actuará de forma subsidiaria y le pasará el coste de la actuación.

Aparte, se le ha solicitado a UTE Alicante, concesionaria de la limpieza urbana, que desinfecten los contenedores afectados de forma inmediata -se hace una vez al mes-, y que los desplacen, para que se alejen del local donde se encuentra localizado el nido de ratas. «Hemos pedido que se desplacen un poco, para evitar que estén pegados al nido, que los limpien de forma extraordinaria y, además, que no estén abiertos, porque las ratas suben y comen. Si están cerrados no pueden entrar y minimizamos la posibilidad de alimentación», comentó Tirado.

La edil del área, Sònia Tirado, negó que en la ciudad haya un problema de salud pública y aseguró que es un hecho «puntual» circunscrito a un espacio concreto. No obstante, el Ayuntamiento ha dado órdenes a Lokímica para que actúe sobre el Casco Antiguo y el centro tradicional, especialmente en los solares abandonados donde también se han detectado presencia de roedores. Al respecto, desde la empresa de control de plagas ya han pasado un listado al Consistorio con solares susceptibles de que haya ratas. Aparte, la Concejalía de Sanidad ha reconocido un segundo foco, localizado tras las harineras del barrio de Benalúa sobre el que también se va a actuar. Esta intervención le costará al Consistorio 1.800 euros, según Tirado.

La aparición de ratas ha sido el culmen del estado general de suciedad que sufre la ciudad este verano. Al respecto, el Ayuntamiento pondrá en marcha una serie de medidas de todo tipo, desde duplicar el número de inspectores a ordenar a la Policía Local que vigile el incumplimiento de la ordenanza de limpieza, sobre todo en el depósito de basura fuera del horario establecido.

Además, el Pleno de octubre aprobará por fin el aumento de las sanciones por el incumplimiento de esta ordenanza, después de estar anunciado desde hace varios meses. Las sanciones pasarán de los 200 euros de multa máxima actuales hasta los 750. La primera multa por dejar las bolsas de basura a deshora se sitúa en torno a los 50 euros y con la modificación, se elevará hasta unos 110 euros.

La edil de Sanidad, Sònia Tirado, puntualizó que el objetivo del equipo de gobierno no es «multar más» pero matizó que «es verdad que, por la razón que sea, los alicantinos no tenemos claro la importancia de bajar la basura a las horas adecuadas».

«Dado que no hay manera de ser conscientes de ello, hemos tomado la decisión de poner sanciones para ver si es la manera de conseguir, pese a ser una medida coercitiva, la forma de que se cumpla», finalizó.