E. M. L.
Sábado, 1 de octubre 2016, 00:43
La resolución definitiva de la ATE de Ikea fue acogida ayer con cautela por el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, al que le comunicaron la noticia desde Conselleria de forma verbal, pero que todavía no había tenido ocasión de estudiar el expediente.
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«Vamos a empezar a trabajar de forma inmediata pero con prudencia, porque creo que es el momento de que cada paso que demos no darlo en falso, porque hemos estado muchos años dando pasos en falso. Trabajar sí, pero con prudencia», argumentó el primer edil.
Mucho más efusivo en sus declaraciones fue el concejal de Urbanismo y portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que no pudo ocultar su «satisfacción» por la resolución de este proyecto, contra el que ha peleado desde que se presentó.
«Supone el fin del mayor pelotazo urbanístico de la ciudad de Alicante promovido por Enrique Ortiz y apoyado por el PP de (Luis) Díaz Alperi y (Sonia) Castedo».
Recordó que en el Pleno de julio del año pasado el Ayuntamiento ya pidió al Consell que archivara la ATE, ya que el Plan Rabasa, «en los tribunales por su presunto amaño, transmutó en una operación especulativa y con un fuerte y negativo impacto ambiental y territorial», que hubiera supuesto «un gran daño al tejido comercial tradicional de la ciudad».
A partir de ahora, expuso, «cambia el escenario para la llegada de una tienda de Ikea a la ciudad, al margen de cualquier sospecha de corrupción y siguiendo las directrices que figuran en el pacto de gobierno municipal». Así, recordó que son «Ikea sí, macro centro no»; negociación con la multinacional «para definir ubicación definitiva de su tienda en Alicante» y «definición de la ordenación de la zona de Rabasa dentro del nuevo PGOU».
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Desde la oposición, el PP instó al alcalde a convocar inmediatamente una reunión de la Comisión de Ikea «para consensuar la mejor estrategia del Ayuntamiento» tras la resolución de la ATE. El portavoz, Luis Barcala, afirmó que «después de más de un año perdido con Ikea por los impedimentos y excusas que el tripartito ha estado poniendo, no podemos perder un solo día para traer esta importante inversión a Alicante».
El presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Domingo Martínez consideró la suspensión «un paso más» del que se «congratulan», ya que estaban en contra del macrocentro vinculado a Ikea. Señala que esperarán a ver «qué pasos da el Ayuntamiento ahora» para intentar siempre hacer valer su postura. «No estamos de acuerdo con las noticias que hablan de mantenerlo en Rabasa con 50.000 metros de medianas superficies, porque el desequilibrio sería el mismo», apunta. Si va algo junto a Ikea, dice, «debe ser residual y más dirigido al ocio y servicios».
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