R. A.
Domingo, 2 de octubre 2016, 01:07
La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, aseguró ayer que en el Consell, al que calificó como «el gobierno del Titánic», están «a punto de empezar a tocar los músicos» y «dentro de poco abandona todo el mundo el barco». Asimismo, afirmó que en el PP «empieza el esprint final rumbo a la victoria» porque van a «recuperar la Generalitat, los ayuntamientos y la Diputación de Valencia». «Nosotros lo sabemos pero sobre todo ellos lo saben», dijo refiriéndose al actual gobierno autonómico.
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Bonig se pronunció así durante su intervención en la clausura del acto de inicio del curso político del PPCV, celebrado en Dénia, en el que también estuvieron presentes la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy; el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo; el presidente del partido de la provincia de Alicante, José Císcar, y la coordinadora general del PPCV, Eva Ortiz. Bonig señaló que «no es fácil ser muro de contención de un gobierno sectario que se pasa todos los días viendo como puede dividir a la gente».
La presidenta del PPCV apostó por «renovar el contrato que firmamos con los valencianos porque si no, no servirá, y necesitan lo que representa el PP», al tiempo que defendió que ya han «pedido perdón» por lo que tenían que hacerlo, pero «jamás» van a «pedir perdón por ser del PP». La dirigente popular afirmó que los miembros del Consell «ahora tienen que gobernar y sólo lloran, lloran y lloran y no trabajan», al tiempo que criticó que «son sectarios e independentistas».
En esta línea, destacó que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, no le dijo al de Cataluña, Carles Puigdemont, que no se puede construir el Corredor Mediterráneo «sin una España unida y vertebrada» e indicó que «su hoja de ruta es trasladar la política de Cataluña a la Comunitat».
Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, comentó que tomó «muchas notas de lo que era una buena gestión del PP» en la Comunitat y ahora, dijo, ve «lo que es una mala gestión cuando vienen a imponer un proyecto ideológico y sectario y no a favor de los valencianos».
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Asimismo, destacó que Bonig pidió que dejaran «las penas» y fueran «con fuerza hacia adelante» y que en esta nueva visita a la Comunitat ha podido «sentir esa nueva alma del PP valenciano, ese nuevo impulso». «Si seguís así, trabajando en esta dirección, más pronto que tarde los valencianos volverán a tener un gobierno de primera con el PP», expresó Levy, dirigiéndose hacia los dirigentes del PPCV.
El ministro de Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, también tomó la palabra y apuntó que el PP está dispuesto a «apoyar» a Puig para que «se libere de las ataduras que tiene con Compromís» y resuelva junto a los populares los problemas de la región. A su juicio, estos problemas «solo se solucionan si hay un acuerdo entre dos fuerzas políticas que controlan las comunidades autónomas afectadas y el gobierno de la nación», por lo que «nuestra oferta a Puig es que se libere de las ataduras que tiene con Compromís y acepte ayuda del PP».
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