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Desalojo de una de las víctimas de la supuesta catástrofe.
Emergencias coordina a sus efectivos ante una posible catástrofe por fuertes lluvias

Emergencias coordina a sus efectivos ante una posible catástrofe por fuertes lluvias

Cuerpos de seguridad, sanitarios y bomberos hacen un simulacro de rescate de víctimas en una casa afectada por el efecto de las precipitaciones

Joaquín Andreu Esteban

Sábado, 3 de diciembre 2016, 00:49

La coordinación de todos los efectivos de emergencias que llegan a intervenir en una catástrofe ante un riesgo de fuertes lluvias fue ayer por la mañana el objetivo de un simulacro de actuación de diferentes cuerpos que actúan sobre el terreno, y también de los especialistas que controlan sus movimientos desde los puestos de mando.

  • Cecopal.

  • El

  • Centro de Coordinación Operativa de la Administración Local es el encargado de los trabajos de canalización de las incidencias y proceder a su valoración para intervenir. Estuvo compuesto por 24 personas entre responsables de Bomberos, Policía Local, Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja, técnicos de la Generalitat y municipales o del hospital. Canalizó 54 incidencias teóricas.

  • Equipos de intervención.

  • Tomaron parte unidades caninas de Bomberos y de Ecos B&RMA de Cox, sanitarios de Cruz Roja, policías locales y nacionales entre otros hasta sumar un despliegue de 35 personas.

La idea era saber cómo reaccionar con rapidez y engrasar los mecanismos de respuesta para evitar su incidencia en la población que se puede ver afectada en episodios de gota fría tan comunes en la comarca. El supuesto partió de los avisos lanzados de madrugada por parte del centro de emergencias de la Generalitat al activar una prealerta naranja por fuertes precipitaciones en el sur de la Comunitat y la capacidad de respuesta de los efectivos del Ayuntamiento a través de Protección Civil, Policía Local y su conexión con otros. La siguiente fase supuso la convocatoria del Cecopal (Centro de Coordinación Operativa de la Administración Local) por parte del alcalde, Emilio Bascuñana, y sentar en un centro de mando en el Consistorio a responsables de los medios locales, Policía Nacional o Guardia Civil de Tráfico, técnicos de la Generalitat, Cruz Roja, Bomberos e incluso a miembros del Hospital Vega Baja. También estuvieron presentes funcionarios de áreas municipales implicadas como Infraestructuras, Seguridad Ciudadana y Medio Ambiente hasta sumar 24 personas encargadas de canalizar todas las incidencias del servicio autonómico del 112.

Tras su constitución a primera hora de la mañana se dio paso a la siguiente fase, consistente en la activación del Pamri (Plan Especial por Riesgo de Inundaciones) y lanzar los avisos por orden de riesgo a los efectivos que participaron en el dispositivo, lo que constituyó la parte central del simulacro.

Desde ese momento unidades de Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos, que fueron los que llevaron la coordinación principal, se desplazaron a una antigua casa agrícola ubicada en el Camino de Enmedio para proceder a la evacuación de dos personas sepultadas bajo los escombros. El ejercicio consistió en proceder a su localización y rescate tras quedar aprisionadas en los restos de obra provocados por el derrumbamiento tras ceder por el efecto de las precipitaciones. Fue el momento en que unidades caninas del consorcio de extinción de incendios desplazadas desde su base en Elche empezaron a operar para localizar a los desaparecidos. Esta unidad se desplazó en vehículos terrestres, pero como indicó uno de sus componentes, Juan Luis Ruiz, «si es necesario lo hacemos en helicóptero para llegar antes si el nivel de alerta es el máximo». Los bomberos contaron asimismo con colaboración de la Ong Ecos B&RMA de Cox que dirige Mónica Rocamora y que también dispone de perros de rescate. Los animales comenzaron a detectar a los dos supervivientes y después los voluntarios de Cruz Roja procedieron a su evacuación tras practicar la inmovilización de fracturas en piernas o por traumatismo craneoencefálico para su traslado al centro hospitalario. Incluso en otro de los evacuados que se rescató se simuló su muerte, lo que hace que entonces sea la unidad Científica de la Policía Nacional la que activa el protocolo hasta la llegada de los forenses o el juez.

En total fueron 35 personas las que actuaron sobre el terreno para canalizar 57 incidencias con avisos en el Camino Viejo de Callosa, inundaciones en el Palmeral, cocheras o inmuebles o la búsqueda de otro desaparecido en la margen izquierda del Segura, entre otros supuestos. También se usó el colegio del Raiguero de Bonanza como emplazamiento de refugio a personas que tuvieran que abandonar sus hogares.

El primer teniente de alcalde, Rafael Almagro, que estuvo al mando del Cecopal, valoró positivamente el simulacro «porque permite saber actuar en coordinación a todos los efectivos en casos de catástrofes por inclemencias meteorológicas en una zona donde hemos tenido experiencias de inundaciones», y añadió que la «continua preparación es lo que se busca con este tipo de ejercicios, estar preparados para responder con rapidez».

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