Los socios de gobierno plantean a Echávarri un ultimátum sobre la protectora animal

Los socios del PSOE en el equipo de gobierno municipal, Compromís y Guanyar, volverán a llevar a la próxima Junta de Gobierno Local del martes el rechazo a la prórroga de tres años al Arca de Noé para gestionar un centro de acogida de animales, toda vez que ayer se retiró del orden del día por la ausencia de los tres ediles de la formación nacionalista. El alcalde, Gabriel Echávarri, quiere llevar el asunto al Pleno, pero sus socios creen que el órgano competente es la Junta de Gobierno Local y no le dejarán ir más allá. El asunto se votará el martes entre los tres partidos y, previsiblemente, no se renovará este servicio al estar los socialistas en minoría.

Ni Compromís ni Guanyar quieren llevar este tema al Pleno, con más posibilidades de que salga adelante con los votos de Ciudadanos y PP, tal como propuso ayer el alcalde. Fue una salida después de una esperpéntica mañana en la que se debía solucionar esta concesión, que concluye el 17 de diciembre.

A tal fin se había convocado a las 8.30 horas una Junta de Gobierno extraordinaria con este único punto del orden del día. No duró ni cinco minutos cuando el alcalde levantó la sesión sin que estuvieran siquiera presentes los tres concejales de Compromís, dos de ellos miembros de la Junta de Gobierno Local.

Aquí difieren las versiones, según los participantes. Los socialistas consideran que hubo una votación en la que empataron PSOE y Guanyar (con cuatro miembros cada uno), mientras que la formación de izquierdas asegura que ni siquiera dio tiempo a ello. Tampoco es importante porque en las juntas de gobierno no hay votaciones como tal, sino que las decisiones se toman de forma colegiada. El caso es que, tras consultar dos veces a los servicios jurídicos, se dio por retirado el punto del orden del día. Como si no hubiera pasado nada.

Pero pasó. Y mucho. Guanyar, pero sobre todo Compromís, cogieron un soberano enfado. Tanto que durante una hora se temió lo peor, que el tripartito se rompía. Hubo reunión de concejales y asesores de ambos antes de comparecer Natxo Bellido y Miguel Ángel Pavón. No llegó a tanto, pero Bellido, que habló como portavoz de su formación y no del equipo de gobierno, exigió al alcalde «lealtad y corresponsabilidad» y le recriminió que no se pueden utilizar «atajos» para sacar adelante acuerdos en el seno de la Junta de Gobierno.

El alcalde ya sabía desde el lunes que Compromís votaría en contra de prorrogar el contrato, según desveló Bellido, lo que mosqueó aún más a los socios de gobierno porque piensan que el alcalde quiere quitarse el problema llevando el asunto al Pleno. «Entendemos que una Junta de Gobierno en la que no estemos los tres grupos municipales en un equipo plural, no tiene ningún sentido», subrayó.

«Lealtad»

Bellido comentó que el órgano competente para la decisión es la Junta de Gobierno. Indicó que Compromís está dispuesto «a dialogar y a llegar a acuerdos desde la lealtad que hemos mostrado siempre al equipo de gobierno y a los otros dos grupos con los que compartimos gobierno», pero también exigió al alcalde «esa misma lealtad y esa misma corresponsabilidad». Puntualizó: «Todas las cosas en esta vida se pueden hablar y dialogar, y si hay buena voluntad, se pueden gestionar tanto los acuerdos como, cuando no hay posibilidad, las discrepancias».

El edil apostó por esa «hoja de ruta» tanto «para hoy» como «para lo que debe ser la trayectoria de este equipo de gobierno plural», en clara alusión a Echávarri para que no se repitan escenas como la de ayer.

Por su parte, el vicealcalde Miguel Ángel Pavón, afirmó que «no tiene sentido tomar decisiones sin los tres grupos municipales». Fue más allá que su compañero y opinó que «no es muy democrático que se adopten decisiones en la Junta de Gobierno sin la presencia de los tres socios».

Por su parte, el alcalde, Gabriel Echávarri, habló del tema fuera del Ayuntamiento, antes de un acto público con escolares en el Rico Pérez y antes de que hablasen sus socios de gobierno, que esperaron a saber qué había dicho el regidor antes de salir a la sala de prensa municipales.

Al contrario que sus socios de gobierno, consideró al principio que «a fecha de ahora mismo», el servicio de protección animales estaba prorrogado tres años, aunque después matizó: «Hoy -por ayer- no se ha tenido en consideración y si el martes lo llevan a la Junta ordinaria, pues lo llevan», sabiendo que lo más seguro es que perderá la votación.

Fue entonces cuando expresó que sería «una buena solución», en la que coincidirían «todos los demócratas», sería llevarlo al Pleno municipal para que se debatiera «entre todos los representantes de los alicantinos». No solo sus socios, sino también la oposición se negó.

No obstante, Echávarri reiteró que acudirá el domingo a respaldar al Arca de Noé porque «hay acusaciones muy graves» de los colectivos animalistas «frente a la Concejalía» sobre la no existencia de registro de entrada y salida de animales que el Ayuntamiento «debe visar», así como las condiciones en las que están los animales. Invitó a la edil responsable de Protección Animal, Marisol Moreno, a que visitara el recinto con él.

Moreno declinó la invitación del alcalde al considerar que no era «su trabajo» el visitar las instalaciones, sino «fiscalizar el trabajo que se hace en ellas». Declaró que no se había reunido con Echávarri para discutir sobre el cierre del Arca de Noé, aunque sí con el jefe de gabinete de Alcaldía, Lalo Díez.

Aseguró contar con informes de la Conselleria competente que obligan a mantener el establecimiento cerrado para visitas. También aseguró que Raúl Mérida, cabeza visible de la fundación «no tiene relación con el Ayuntamiento», sino que todos los contratos están firmados por otra persona.