José Vicente Pérez Pardo
Miércoles, 14 de diciembre 2016, 01:11
No hubo sorpresas de última hora y la Junta de Gobierno Local rechazó este martes prorrogar a la fundación de Raúl Mérida que gestiona El Arca de Noé la concesión de un albergue de animales en las instalaciones municipales de El Roal, en la pedanía de Tàngel. La concesión finaliza el 17 de diciembre y el Consistorio procederá a licitar de nuevo su gestión en un proceso «hiperlegal y abierto, no a amigos» al que la concejal de Protección Animal, Marisol Moreno, invitó a presentarse a Raúl Mérida.
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El Ayuntamiento, como acordó con Mérida, le da hasta el 31 de mayo para que desaloje las instalaciones, aunque brindó todo su apoyo para colaborar en el realojo de animales e insistió en que aquéllos que no obtengan el permiso veterinario para viajar por sus condiciones de salud podrán permanecer en El Roal. De hecho, Moreno ya se ha puesto en contacto con albergues próximos para acoger los animales que están en Tángel y «estarían encantados» de albergar los grandes felinos y mamíferos que ahora están en terreno municipal. «Nuestra prioridad son los animales», reiteró Moreno.
Protección Animal tomó la decisión de no prorrogar la concesión por las «irregularidades» que durante este año y medio han acumulado en un trabajo realizado «en tiempo y forma», se defendió de las críticas a su gestión del área. Como ejemplo, aseguró que las zonas para grandes felinos no les permiten movimientos y «habría que reubicarlos en espacios para que puedan correr». También se refirió a la «separación de gatos según enfermedades», como marca la ley. En opinión de la edil, «deberían estar en otro sitio no muy lejos de aquí».
Pliego proteccionista
En su lugar, el Ayuntamiento recuperará este suelo municipal para trasladar allí el albergue de animales de Bacarot con «un pliego más moderno a nivel proteccionista, que podría estar comparado a albergues de fama mundial como los albergues holandeses o belgas», donde «no existen albergues de perros abandonados, se practica el sacrificio cero y la esterilización obligatoria en todos los animales custodiados por las administraciones». Moreno considera que ese debe ser «el ejemplo».
A pesar de que la decisión municipal ya está tomada, media docena de personas protestaron ayer a las puertas del Consistorio. Tres de ellos abordaron al portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido, para reclamarle que diera un año de prórroga al Arca de Noé para el traslado de los animales. Criticaron que se haya negado la prórroga sin ver los informes veterinarios de los animales para su traslado. Aseguraron que habían recogido medio millar de firmas en 24 horas para evitar el traslado.
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Bellido les escuchó y les emplazó a una reunión con Marisol Moreno. La concejal aseguró, ante las críticas de los vecinos de Tángel por ruidos que saldrán del albergue, que se trabajará en insonorizarlas para «impedir que el sonido de perros y gatos, que no es ni la mitad del rugido de un león, llegue a las casas».
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