El Torrevieja mantiene el suspense

El Orihuela se llevó el derbi comarcal ante el Torrevieja por 2-1 con bastante sufrimiento. Los amarillos volvían a su feudo después de un exilio obligado para que el terreno de juego mejorase tras el tratamiento de resiembra. Los dos equipos llegaron necesitados de victoria y al final, el que más propuso, se guardó los puntos en la saca. El cuadro local se queda a ocho puntos del sueño de promocionar y los torrevejenses al borde del abismo.

El último fichaje del equipo local (Pruden) entró en la convocatoria y Rodri, Antonio y Fleky se vieron obligados a relucir sus galones de veteranos para doblegar al conjunto salinero. El cambio de José Manuel Roca llegó en el lateral derecho con la entrada de Marc Sirera.

La primera llegada con peligro del cuadro local apareció tras un saque de falta, al tiempo que el Torrevieja trenzaba jugadas con más combinación. Ambos equipos tenían urgencias y no podían permitirse dejar huecos atrás hasta que el marcador no se moviese. Ayo pudo adelantar a su equipo antes del ecuador de la primera parte. Se quedó solo ante el portero dentro del área pero disparó bajo y Buba recogió el esférico. La acción de juego más elaborada, hasta el momento, acabó en una mala finalización. Aún así la jugada animó a los oriolanos, que pusieron más ideas sobre el maltrecho césped ante unos contrarios que buscaban espacios para salir con rapidez. Los salineros esperaron cautos atrás, con la esperanza de llegar al área de Emilio por sorpresa.

Conforme maduró el partido el Orihuela llegó con más claridad a la puerta rival. Así fue como Ayo controló un balón en el pico de área derecho, se adelantó el esférico y con temple lo pasó al segundo palo. Allí estaba el ariete murciano Antonio que solo tuvo que tocarla para meter el primer tanto en el minuto 21.

La respuesta la dio Luis Carlos, que lanzó un zapatazo tras zafarse de dos defensas con mucha dificultad. El partido era de ida y vuelta porque el Torrevieja se arremangó las calcetas y subió por el flanco izquierdo. Los de Roca no podían relajarse si querían sacar los tres puntos.

La emoción la puso Buba, que tocó el balón fuera del área. La falta la sacó Brian que lanzó al larguero y el esférico botó junta a la línea de gol. Antonio la remató a la red pero el árbitro asistente decretó fuera de juego. La grada se levantó para discutir la decisión del colegiado.

Los amarillos cogieron confianza ante la nula salida de balón de los salineros, que intentaron varias jugadas al contraataque. Una de ellas la finalizó Pastor, que golpeó de chilena fuera de la portería. Roca pidió en ese momento más paciencia a sus jugadores para crear juego en campo contrario.

Instantes después Ayo repitió el escenario del primer gol. Recibió el balón en el pico del área y centró al segundo palo, Antonio y Rubén Moreno, que estaban casi debajo del larguero, no llegaron a tocar. Pero el 11 amarillo buscó la pelota rechazada por el guardameta y se sacó de la chistera un lanzamiento al segundo palo que hizo subir el 2-0 en el minuto 38. Otra jugada calcada a los dos goles amarillos terminó en las botas del lateral Samu que remató fuera de la portería. Quedó patente que esta acción estaba más que ensayada en los entrenamientos.

En los primeros minutos de la reanudación el Torrevieja puso sus cartas encima de la mesa. Presión arriba y defensa adelantada, porque le daba igual perder por más goles pero quería hacerlos en la puerta contrario. El equipo de Antonio Pedreño buscó un tanto con las líneas muy juntas. Pese a todo, el oriolano Antonio tuvo la oportunidad de matar el encuentro tras recoger un rechace en la frontal del área pequeña. Controló de espaldas a la portería, pero su golpeo rebotó en la madera. El cuadro salinero jugó con fuego, cosa que tampoco le importaba con un marcador adverso que pretendía remontar.

A base de constancia Robles pudo recortar distancias al encontrarse un balón muerto dentro del área. Los locales tocaron y maduraron las jugadas, pero no aprovecharon las contras. En una de ellas pudo marcar el final de partido Moreno, que la puso al segundo palo pero Brian remató sin acierto.

Roca quiso variar la tónica del partido con el debut del recién llegado Pruden. El delantero saltó con ganas y le puso un balón de gol a Antonio. El matador no llegó al pase cuando Buba ya estaba vencido. La contienda pasó de una tabla de ajedrez a un correcalles sin sentido. En estos lances Antonio pudo marcar, otra vez, pero falló cuando lo tenía todo a favor.

A base de corazón el Torrevieja recortó distancias en el minuto 81. Dani peleó el balón en el borde del área, y lo puso en el punto de penalti. En ese instante Pastor llegó como una exhalación y puso el 2-1. El Orihuela se acordó de las ocasiones falladas. Al final Emilio tuvo que salvar los tres puntos en una jugada aislada del equipo blanco. El centro al área se envenenó y el guardameta repelió el balón. Los nervios aparecieron entre el respetable que no se imaginaba un fin de partido con tanto suspense como el que puso el equipo visitante.