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DANIEL RODRÍGUEZ
Domingo, 22 de enero 2017, 01:28
No pudo ser. El HLA Lucentum tenía la ilusión de poder traer a Alicante la Copa LEB Plata pero el trofeo se quedó en tierras granadinas. El partido que se vivió ayer en el Palacio de los Deportes de Granada no dejó indiferente a nadie. Dos equipos que por ciudad y afición deberían estar en la máxima categoría del baloncesto español. Las 6.118 personas que abarrotaron la cancha nazarí llevaron en volandas a un Covirán Granada, que necesitó del apoyo de los suyos cuando mejor se encontraba el Lucentum sobre la pista.
La grada y un pletórico Jesús Fernández permitieron a los de Juan Pablo Pin conseguir esta Copa por primera vez en su historia. Los andaluces además tendrán el factor cancha en el 'play off' de ascenso en caso de que no consigan la primera plaza al termino de la fase regular y queden entre los cinco primeros. La derrota no debe desviar a un Lucentum que está realizando una gran campaña en la LEB Plata y en la que el verdadero objetivo del curso es regresar a LEB Oro. Perder un título no es del agrado de nadie y más en un vestuario tan competitivo como el del Lucentum, pero ahora solo cabe pensar en el partido del próximo sábado en Cambados.
El conjunto de Miguel Ángel Zapata salió al Palacio de los Deportes de Granada muy concentrado y con una gran efectividad en ataque, e iniciaron la contienda con un 0-4. Dos triples locales neutralizaron el buen parcial de los alicantinos antes de que llegase un continuo intercambio de canastas ambas partes con la misión de imponerse en el luminoso. Solo el HLA Lucentum consiguió aprovechar los últimos minutos del cuarto para cosechar su máxima diferencia con la que finalizó el primer cuarto (19-27).
Covirán Granada no tardó en reaccionar y reducir la renta a la mínima. Los locales comenzaron el segundo cuarto endosando un parcial de 9-0 a los alicantinos. Las sensaciones mejoraban poco a poco para los hombres de Juan Pablo Pin mientras que los alicantinos se veían bloqueados frente al aro. No obstante, no fue hasta pasados los 6 minutos del cuarto cuando el exlucentino Adrián Bowie puso las tablas en el marcador (33-33). Los de Alicante fueron capaces de enfriar el impulso local y volvieron a estirar su renta aunque al paso por vestuarios el marcador se fijó en 39 a 42.
El partido no podía estar más igualado al paso por el túnel de vestuarios. En el segundo cuarto comenzó a aparecer la figura de un Jesús Fernández que incrementó el nivel sobre la pista de los de Juan Pablo Pin. En el Lucentum, Carles Marzo y Adrián Méndez dejaron destellos de un gran baloncesto junto a Guillermo Rejón, muy bien defendido por la defensa nazarí durante todo el encuentro. El que no se encontró cómodo durante el primer tiempo fue Álvaro Lobo, con un férreo marcaje. El escolta madrileño no encontró el acierto en el tiro de tres, una de sus principales virtudes.
Tras el descanso, fueron los locales quienes saltaron a la pista con mucha más intensidad que en la primera mitad, llegando a darle la vuelta al marcador durante algunos instantes. Los nervios hicieron mella en el buen hacer del HLA Lucentum y Zapata se vio obligado a pedir tiempo muerto y buscar un revulsivo con dos bases en pista. A pesar de ello, Covirán Granada se escapó por 3 puntos y con esta ventaja terminó el envite (60-57). Aunque Ferguson tuvo en su mano recortar la distancia sobre la bocina.
Una de las claves de la derrota del HLA Lucentum estuvo en la rotación. Juan Pablo Pin repartió más los minutos entre sus jugadores mientras que Miguel Ángel Zapata confío más en sus pesos pesados. Tanto Rejón, Marzo y Álvaro Lobo superaron los 30 minutos sobre la pista y Méndez se quedó en 28. Jugadores como Balogun, Álvaro Martín, Jon Ander Aramburu y Álex Reyes no llegaran a los 15 minutos. En el último cuarto, se notó a un Lucentum más impreciso probablemente por la carga de minutos de los buques insignia del equipo.
Además, otro de los aspectos negativos fue el porcentaje en los tiros libres de los alicantinos, que solo anotaron el 40 por ciento de sus lanzamientos, unos números muy por debajo de los que acostumbra el conjunto de Miguel Ángel Zapata. A pesar de esta pobre estadística Granada no consiguió establecer una amplía ventaja, 4 puntos como máximo. Solo los puntos de Jesús Fernández le dieron la oportunidad a Granada de ponerse 70-64 aunque un triple de Marzo y una canasta de Rejón acercaron la remontada a un punto. Los locales reaccionaron con otros 5 puntos consecutivos que a falta de 1:30 para el final les dejaba muy favorable el título. Los alicantinos buscaron con triples revertir la situación pero el paso de los segundos dejó sin opciones al conjunto visitante.
No fue fácil pero la Copa LEB Plata se quedó en Granada tras una final entre dos equipos que a buen seguro pelearán en la Liga por el ascenso a LEB Oro. Eso sí, el Palacio de Deportes de Granada se convierte en territorio maldito para los alicantinos, que no pudieron vencer ayer ni en el partido de Liga a mediados de diciembre.
El HLA Lucentum, que estuvo acompañado por 150 valientes en las gradas del Palacio de los Deportes de Granada, solo le queda pensar en su próximo partido de Liga, el del sábado que viene en Cambados.
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