El acusado atribuye el crimen de Novocar a los negocios de la familia en Sudamérica

Miguel López, único acusado del crimen de su suegra, María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de CAM Vicente Sala, atribuía el asesinato a un ajuste de cuentas por la gestión de los negocios familiares en América Latina, que llevaba su cuñado y primogénito de la víctima.

Así se escuchó ayer en varias conversaciones intervenidas por la Policía Nacional del teléfono del acusado, que fueron reproducidas en la penúltima sesión del juicio por este homicidio cometido el 9 de diciembre de 2016, donde volvió a quedar reflejado el enfrentamiento familiar entre la fallecida y su primogénito, por un lado, y las tres hermanas restantes, por otro.

En uno de estos pinchazos reproducidos a propuesta del fiscal, López explica cuatro días después a un amigo que «el 80 por ciento de los ingresos vienen de Sudamérica», en referencia a la facturación de Samar, la empresa familiar centrada en el sector del plástico que operaba en varios países latinoamericanos. Y prosigue que «a alguien le estamos haciendo daño» antes de citar México, Colombia y Perú como algunos de los países donde podía darse esta situación a partir de unas gestiones empresariales que llevaba directamente Vicente Sala Martínez, de quien asegura que «no contaba nada» al resto de la familia de sus actividades en la otra parte del Atlántico. «Tengo muy claro que -el crimen- viene de ahí abajo», añade López a su interlocutor en referencia a los países de América Latina, donde repite que allí «se ha jodido a alguien».

Esto le lleva a conjeturar, incluso, que el asesinato podría ser «un aviso» para su cuñado, Vicente, en el sentido de «machote ¿vas a pagar? O ¿vas a dejar el negocio?».

En otras llamadas critica que su cuñado primogénito de los Sala-Martínez se reuniera con sus abogados y asesores a las pocas horas del asesinato, y confiesa que esta actitud da que pensar a sus hermanas: «Lo de Vicente no tiene nombre, es vergonzoso», dijo.

Aunque en algún momento comenta que Vicente está «muy afectado» por lo sucedido, también opina que su cuñado «es un actor profesional» hasta el punto de añadir que «le van a dar un Óscar».

En las conversaciones reproducidas ante las seis mujeres y tres hombres del jurado, López tilda a su suegra como una «mujer muy volátil, que hoy dice blanco y mañana negro, o te quiero un montón» y también reitera en numerosas ocasiones: «No sabes lo que me jode que haya sido allí», en referencia a Novocar.

La penúltima sesión del juicio dio comienzo con el testimonio de dos policías que indicaron que en la mano izquierda de María del Carmen Martínez se hallaron restos de ADN pero que no eran del acusado. Los agentes señalaron que en las vainas de las balas había rastros biológicos pero tan mínimos que no arrojan resultados concluyentes, en un caso en el que se han tomado muestras de ADN a 32 personas entre empleados de Novocar, policías y personal médico.

Por otro lado, ayer también fue escuchada una conversación del acusado con su hijo, que había escrito tras el crimen «jaque mate» en las redes sociales. «Te cojo del cuello y te doy dos hostias» le espetó enfadado Miguel López a su hijo al conocer que éste había colgado una autofoto con dicho mensaje al poco de morir su abuela.