Asaja insiste en que la falta de limpieza en el río Segura puede provocar inundaciones como las del Ebro

El desborde del río Ebro esta misma semana y el recuerdo de las inundaciones de la Vega Baja en 2019 ponen de nuevo en jaque a los agricultores alicantinos, que hoy insisten en pedir a la Confederación Hidrográfica del Segura que trabaje para limpiar y dragar el cauce del río para evitar un posible desastre medioambiental que pueda causar un episodio de lluvias extremas.

Asaja Alicante recuerda este miércoles que las crecidas del Ebro ya han anegado más de 30.000 hectáreas de terreno desde que comenzara esta devastadora riada el pasado viernes, principalmente en la ribera navarra y en la ciudad de Tudela. "Esta situación pone de relieve, una vez más, la dejadez absoluta del Gobierno español en lo que se refiere a la gestión y planificación hidrológica de los cauces españoles y la insuficiente y deplorable inversión en infraestructuras hidráulicas que aminoren o eviten este tipo de desastres", ha criticado el presidente del asociación de agricultores en Alicante, José Vicente Andreu.

Según denuncia, el cauce del río Segura se encuentra en situación de "dejadez y abandono absoluto" por parte de la CHS. Inquieta, principalmente, la acumulación de cañas y lodo que taponan la última parte del río en Guardamar, que supone la salida de emergencia natural de las aguas de la Vega Baja y donde desembocan seis azarbes.

"No han llevado a cabo ni una sola actuación en el último tramo de su desembocadura. Si se volviese a producir otro episodio de lluvias torrenciales, la desembocadura del río volvería a actuar de tapón", lamenta Andreu.

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