Se cumple un mes desde el descenso del Hércules a la cuarta categoría y el club sigue sin dar señales de vida

Hoy se cumple un mes desde que el Hércules perdió la categoría en Llagostera. El pasado 23 de mayo los alicantinos cayeron al cuarto escalón del fútbol nacional tras un insuficiente empate a tres frente al cuadro catalán. Desde ese momento no ha habido ninguna comunicación oficial por parte de una entidad que en octubre de 2022 cumplirá 100 años.

La entrada en el club de Toni Freixa, abogado catalán y excandidato a la presidencia del Barcelona hace unos meses, no termina de concretarse después de tres semanas de intensas negociaciones y conversaciones en Alicante.

Ortiz, máximo accionista de la entidad, sabe que el club necesita un cambio en la gestión. Sin embargo, el propietario no solo quiere un gestor como Freixa, necesita alguien que aporte capital para aliviar el desembolso en la 2ª RFEF.

Entretanto, el Hércules no tiene presidente desde hace un año, está con las cuentas embargadas por la Agencia Tributaria, tiene un director deportivo, Carmelo del Pozo, que nadie ha confirmado que vaya a cumplir el año de contrato que le queda tras el rotundo fracaso que ha supuesto el descenso.

La afición se lanzó en masa a la calle hace cuatro semanas para pedir la marcha de Ortiz. No obstante, la situación sigue siendo igual o peor que entonces. Ni Ortiz da un paso al frente ni Ortiz abandona la nave y deja el club en otras manos. El Hércules vive los peores momentos de su centenaria historia.

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