Desmantelan una banda con casi 15.000 plantas de marihuana en el interior de la provincia de Alicante

Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido desarticular una organización supuestamente dedicada a la producción de marihuana a gran escala en el interior de la provincia de Alicante. Se han llevado a cabo veinticinco detenciones y han sido requisadas casi 15.000 plantas, principalmente en grandes cultivos en Cocentaina y Benifallim. También hachís, cocaína y hasta una ballesta.

En concreto, han sido desmanteladas cuatro plantaciones en viviendas de Alcoy, Benifallim y Cocentaina, en cuyos registros se han intervenido 14.881 unidades en una extensa plantación de una casa de campo, además de 700 gramos de hachís y numerosas armas. La envergadura de la operación ha requerido de la coordinación de un amplio dispositivo conjunto de ambos cuerpos policiales conformado por más de 80 agentes. Los detenidos están acusados de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y contra la seguridad vial. Cinco de ellos, incluido el líder de la supuesta banda, ya se encuentran en prisión. El resto están en libertad con cargos.

Los agentes finalizaron a comienzos de junio la operación 'Herme-Tocayos', basada en la investigación sobre varios cultivos de marihuana de grandes dimensiones, tanto en interiores como en exteriores, ubicados en las localidades de Benifallim y Cocentaina. Las plantaciones estaban asentadas en los citados municipios del interior alicantino, donde también se dedicaban al tráfico de cocaína y hachís al menudeo, según la Guardia Civil. Así pues, los investigadores pudieron saber que esta organización había adquirido 30.000 semillas de marihuana seleccionada genéticamente, cuya plantación fue distribuida entre cuatro casas alquiladas por el grupo para tal fin.

Las viviendas elegidas para llevar a cabo el cultivo eran casas de campo situadas en zonas rurales, aisladas de los núcleos de población, que terminaron por ser localizadas por los agentes. Como característica común, poseían una amplia parcela de terreno para llevar a cabo todo el proceso de germinación y plantación. Los agentes averiguaron que los detenidos tenían roles definidos dentro de la banda: unos abastecían, otros cultivaban y otros vigilaban las viviendas 24 horas al día. Para una mayor discreción, los presuntos autores rodeaban perimetralmente toda la finca con distintos elementos, con el fin de dificultar la vista desde fuera y evitar levantar sospechas.

Los días 1 y 2 de junio los agentes movilizaron a más de 80 efectivos con personal de ambos cuerpos para acometer un total de once entradas y registros. El operativo culminó con la intervención de 14.881 plantas de marihuana, 700 gramos de hachís, 90 de cocaína, una escopeta con los cañones recortados y munición, ocho armas largas de aire comprimido, dos pistolas detonadoras y una ballesta. También 7.000 euros en efectivo, seis vehículos, básculas de precisión, una máquina contadora de dinero y dispositivos informáticos y de telecomunicaciones.