Dos empresarios venden miles de mascarillas con sellos falsos de la CE

Estos tiempos difíciles de crisis sanitaria han servido para mostrar el lado más solidario de la sociedad, pero por desgracia también han sacado a relucir la picaresca y los pocos escrúpulos que tienen algunos para obtener provecho de las necesidades de la población recurriendo a la estafa. Ese ha sido el caso de dos empresarios del municipio valenciano de l'Olleria, que han vendido mascarillas sanitarias que carecían de autorización y con sellos falsos de la CE.

Efectivos de la Guardia Civil de Villena detuvieron a los dos administradores de la mercantil importadora, dos españoles de 43 y 36 años de edad, por ser los presuntos autores de un delito de estafa, con el agravante de que el objeto que utilizaban para lucrarse es un bien de reconocida utilidad social y sanitaria y muy demandado en estos momentos debido a las medidas sanitarias establecidas con motivo de la pandemia. Además, se les imputa otro delito de falsificación documental.

El engaño se destapó cuando un cliente, un empresario de Muro de Alcoy, intentó vender el material que les había adquirido y se topó con la negativa de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Al parecer, la remesa de mascarillas sanitarias, tipo KN95 (FFP2), comprada a la importadora de l'Olleria levantó sus sospechas. El motivo era que los certificados del producto no se ajustaban a las especificaciones de la normativa dictada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, puesto que carecían de la autorización de la CE y, en consecuencia, de su sello.

Sorprendido por este inesperado revés, el empresario de Muro no dudó en pedirle explicaciones a los importadores valencianos. Entonces, los presuntos estafadores decidieron imprimir unos nuevos envases por su cuenta. A diferencia de los anteriores, en estos sí figuraba esa certificación y sello serigrafiado de la CE. De esa forma ya se «podría» supuestamente vender en España esa partida, adquirida en China a finales de mayo.

No contento con lo sucedido, el dueño del negocio de Muro de Alcoy presentó una denuncia a principios de junio. En ese momento agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Villena se hicieron cargo de la investigación. Procedieron a analizar en profundidad el material, tanto el envase de las mascarillas de dudosas características como el original que debería de contenerlas.

Fruto de ese trabajo, los efectivos de la Benemérita llegaron a la conclusión de que se trataba exactamente del mismo tipo de mascarilla. La única diferencia detectada radicaba en que el envase original en el que fueron adquiridas en China no contaba con la autorización ni, por lo tanto, con el sello de la marca de la CE.

En cambio, en el impreso por cuenta propia de la empresa importadora, sí que aparecía el sello, pero de manera fraudulenta, según fuentes de la Guardia Civil. De ello se deducía que habría sido falsificado y que, en consecuencia, su comercialización sería ilícita, engañosa.

Una vez reunida toda esa información, el pasado jueves los agentes acudieron a l'Olleria y procedieron a registrar la empresa importadora. Una vez cotejada la documentación hallada allí, averiguaron que la partida comprada por la mercantil investigada estaba compuesta por un total de 33.000 mascarillas. Además, comprobaron que de ese lote ya se habían vendido unas 9.000 unidades, que ya contaban con el nuevo envase falsificado. Se habían entregado a mercantiles de l'Alcoià y del Comtat, en la provincia de Alicante, y a otras de la comarca de La Costera, en Valencia.

Durante la operación, los agentes también intervinieron más de 1.500 envases falsificados. Estaban vacíos pero llevaban impreso el sello de la CE. Este material se encontraba en la nave en el momento del registro y en cada caja se habría podido introducir una decena de mascarillas para su posterior comercialización.

Asimismo, se incautaron un total de 280 mascarillas sueltas, que ya no estaban en su envoltorio original, el que carecía del cuño de la CE. Las tenían preparadas en el envase falsificado para su venta inmediata.

Ante todas las evidencias y el material decomisado, los efectivos de la Guardia Civil de Villena detuvieron los dos administradores de la empresa importadora. Ambos pasaron a disposición de la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3 de Alcoy y quedaron en libertad, en calidad de investigados, a la espera de que tenga lugar el juicio.

La noticia de lo sucedido causó sorpresa en l'Olleria. La población desconocía la operación de la Benemérita y el arresto inicial de los dos administradores. El propio alcalde, Ramón, Vidal, fue una de las personas que reconoció que no se lo esperaba y declaró que desconocía qué empresa era la que había procedido así. Según explicó, a raíz de la pandemia «se ha tenido que reinventar» y ha adaptado sus ventas a lo que se necesita en este momento, pero jamás pensó que algo así pudiera ocurrir en su localidad.

Algunos vecinos criticaron el proceder de la mercantil importadora. Según comentaron, muchos empresarios han tenido que espabilarse. «Hacen lo que sea para poder sobrevivir. Pero eso es una cosa y otra bien distinta es jugar con la salud y la seguridad de las personas», recalcó uno de ellos. Y es que las mascarillas son un elemento importante a la hora de prevenir contagios.

En ese sentido, hicieron hincapié en que la inmensa mayoría de los empresarios de la zona son «muy profesionales y serios» y que sus prácticas nada tienen que ver con la de los dos arrestados por estafa y que ahora están el libertad.