Elche vuelve a mirar al cielo en la Nit de l'Albà más esperada

Los ilicitanos volvieron a mirar al cielo en una Nit de l'Albà que no perdió ni brillo ni majestuosidad a pesar del cambio de fecha del sábado al lunes por las condiciones meteorológicas. Fue la celebración más esperada porque también hay que añadir la interrupción de más de dos años provocada por la pandemia de coronavirus.

"La prioridad era volver a disfrutar de la Nit de l'Albà", ha asegurado el alcalde, Carlos González, al finalizar el espectáculo de madrugada, destacando que la reprogramación "no ha alterado ni el brillo ni el resultado". El primer edil ha calificado la celebración de "auténticamente espectacular, esplendorosa y de una intensidad extraordinaria" y ha destacado el seguimiento "masivo" por parte de los vecinos de Elche.

Tras mostrar su satisfacción por el resultado, el alcalde ha avanzado que el balance provisional de personas atendidas durante el espectáculo es de "mínimos daños". No obstante, hay al menos tres heridos leves: dos por manipulación de productos pirotécnicos y otro por una caída.

Respecto al castillo de fuegos artificiales que queda por disparar, el alcalde ha avanzado que se buscará "la mejor fecha posible" en el calendario, sin concretar si será o no en las dos semanas que quedan de mes.

La Nit de l'Albà suspendió su fecha tradicional del 13 de agosto por la situación meteorológica "adversa e incierta". A pesar de ello, este lunes se celebró según lo previsto con el disparo de 6.000 kilos de productos pirotécnicos. La Palmera de la Virgen de este año estaba compuesta por 1.300 cohetes.

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