Familiares e instituciones homenajean a las víctimas del atentado de ETA en Mutxamel en su 30 aniversario

Numerosas instituciones, entidades y familiares han rendido homenaje este jueves a las tres víctimas fallecidas en un atentado de ETA que tuvo lugar en Mutxamel en 1991. El acto, celebrado en el Passeig de la Constitución, ha contado con la presencia de representantes del Ministerio del Interior, el Ayuntamiento de Mutxamel, el Ayuntamiento de Alicante o la Diputación, entre otros estamentos.

El ataque se consumó el 16 de septiembre de 1991 con un coche bomba contra la residencia de los agentes de la Guardia Civil y sus familiares, pero el vehículo no explosionó en ese momento sino posteriormente cuando era remolcado. Fallecieron dos agentes de policía y el civil que transportaba el automóvil.

El homenaje ha servido para descubrir tres esculturas de un artista local y un agujero central que simboliza "el vacío". Han asistido familiares de las víctimas, el alcalde de Mutxamel, Sebastián Cañadas, quien ha abierto las intervenciones; el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el alcalde de Alicante, Luis Barcala.

También con la subdirectora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Paloma Pérez Cortijo, y alcaldes de la comarca, así como el que fuera primer edil del municipio el año en que se produjo el atentado, Fernando Ripoll.

El alcalde de Mutxamel ha recordado que el "cobarde y cruel" atentado "dejó lamentablemente marcado al pueblo y a sus gentes para siempre, especialmente a las familias y a los que vivieron en primera línea esos terribles momentos".

Por ello, el agujero central de las esculturas, una por cada víctima, pretende "poner énfasis en el vacío tan tremendo que dejaron en nuestro pueblo y en sus familias", ha manifestado Cañadas.

Las víctimas del atentado fueron los policías locales Víctor Manuel Puertas, de 21 años, José Luis Jiménez, de 28, y el dueño de la grúa que transportó el vehículo con el coche-bomba, Francisco Cebrián, de 40. Mutxamel decidió en 2007 dedicar sendas calles a las tres personas que perdieron la vida hace 30 años.

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