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ALICANTE
Sábado, 19 de septiembre 2020, 13:17
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante ha intervenido un total de 330 kilogramos de pescado ilegal en sendas actuaciones en los puertos pesqueros de Altea y Villajoyosa.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, el pasado martes, los agentes incautaron 180 kilogramos de pescadilla inmadura en Altea cuando los infractores se disponían a venderlos.
Se trataba de ejemplares especialmente pequeños, lo que supone "un peligro muy significativo para la especie", y las partidas intervenidas carecían de trazabilidad, al no haber sido comercializados a través de la lonja, lo que implica que no habían pasado los correspondientes controles sanitarios.
Por otro lado, en Villajoyosa, fueron intervenidos tres atunes rojos con un peso global de 150 kilogramos, una mercancía que fue localizada por los agentes en una actuación por la noche, en el interior de una embarcación, cuando los pescadores trataban de vender la mercancía a un comerciante mayorista.
La pesca del atún rojo, que es una especie protegida internacionalmente, requiere que la embarcación posea autorización a este efecto, y, en el caso de tener la pertinente autorización, debe disponer aún de cupo de atunes del total que se le haya permitido pescar ese año.
En este caso, la embarcación denunciada carecía de todo tipo de permiso para pescar atún. Según la Ley 3/2001 de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado, la captura sin autorización y sin cupo del atún rojo, así como la comercialización de pescado inmaduro, son infracciones graves, y están castigadas con sanciones pecuniarias de hasta 60.000 euros.
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