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Europa Press
Jueves, 6 de junio 2024, 10:08
Agentes de la Guardia Civil han detenido en Sax (Alicante) a un hombre por presuntamente grabar imágenes íntimas de sus clientes y trabajadoras en un local comercial, así como de sus inquilinos que vivían en un inmueble de su propiedad.
Las investigaciones comenzaron en agosto del pasado año en un domicilio de Sax, cuando un inquilino, durante la reforma previa a su mudanza, descubrió cámaras escondidas en la propiedad. Tras el hallazgo de las cámaras, avisó al propietario, el cual las retiró. El inquilino, antes de rescindir el contrato de arrendamiento, denunció los hechos ante la Guardia Civil, según ha indicado la Benemérita en un comunicado.
Fruto de esta denuncia, los agentes comenzaron una investigación para esclarecer los hechos. Desde entonces, iniciaron diversas averiguaciones para obtener información sobre la propiedad y la persona que había arrendado el inmueble, y se mantuvieron alerta por si otra persona alquilaba la vivienda.
Por tal motivo, en mayo, los agentes llevaron a cabo un registro exhaustivo en la vivienda, tras confirmar que una familia había alquilado el inmueble. Durante el registro, localizaron una nueva instalación de cámaras escondidas en la mayoría de las habitaciones, incluidos los baños.
Asimismo, los agentes descubrieron también que desde la vivienda afectada salían diversas líneas de cables dirigidas a un inmueble colindante. Este cableado conectaba el domicilio con un establecimiento comercial, ambos vinculados a la misma persona, que era el regente del negocio y quien había arrendado la vivienda.
Los efectivos realizaron un registro en el establecimiento que conectaba con el inmueble y en el interior de uno de los aseos públicos, utilizados por los clientes y trabajadoras, encontraron dos cámaras ocultas en el techo de escayola.
El establecimiento tenía una habitación cerrada, la cual era únicamente utilizada por el presunto responsable y gerente del negocio. En su interior, localizaron una caja fuerte con material con dispositivos de almacenamiento y medicación entre otros efectos. Además, realizaron un registro en la vivienda del detenido.
Durante todas las actuaciones, los agentes han intervenido doce ordenadores personales, doce dispositivos de almacenamiento, 30 cámaras tipo espía, un videograbador y otros efectos informáticos. Tres de las cámaras simulaban detectores de humo y una estaba camuflada como una percha para colgar ropa. Tanto los ordenadores como los dispositivos serán remitidos para su posterior análisis.
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