Alicante acoge maniobras de militares de élite de Chile y España

Miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército de Tierra de Chile participan en Alicante en maniobras con militares españoles del Mando de Operaciones Especiales (MOE) y marines estadounidenses para el intercambio de técnicas en misiones de emergencias y protección civil.

El equipo andino, integrado por doce soldados y tres miembros de la plana mayor, se ha desplazado a España para formar parte de los principales ejercicios del año del MOE, los conocidos como 'boinas verdes' españoles. Las maniobras se desarrollan en Alicante, Valencia, Murcia, Albacete y Almería (sureste español), llamadas 'Empecinado 2021'. Cuentan con dos sofisticadas aeronaves estadounidenses, los Boeing V-22 Osprey, aparatos bimotor polivalentes con capacidad de despegue y aterrizaje verticales, con base habitual en Morón de la Frontera.

España aportó cuatro helicópteros del Ejército del Aire y el sofisticado dron militar 'Predator', así como efectivos de la brigada de Infantería Ligera y personal NBQ y especializado en la guerra electrónica, con el apoyo del grupo de Inteligencia de Imágenes.

El objetivo es "reforzar la preparación para las misiones de emergencias y de protección civil" en beneficio de la sociedad chilena en catástrofes como pueden ser terremotos, maremotos o explosiones volcánicas, explica un capitán chileno que prefiere el anonimato por motivos de seguridad.

Entre los ejercicios practicados en Alicante figuran entrar o retirarse de una determinada zona geográfica golpeada por la naturaleza mediante helicóptero. También se ejercitan en la atención y cuidado de heridos y traslado al hospital, además de labores de telecomunicaciones y protección, según el militar chileno. Además, se ensaya el cumplimiento de los embargos internacionales, se presta ayuda humanitaria y se emprenden acciones de la lucha contra la piratería.

Estos soldados chilenos proceden del acuartelamiento de la Brigada de Operaciones Especiales en Colina, en la región Metropolitana, donde hay unos 800 efectivos. En los últimos 18 meses, estas unidades militares ayudaron contra los efectos de la pandemia de la Covid-19 apoyando a las autoridades en trabajos de control sanitario, traslado de contagiados y apoyo a las poblaciones más vulnerables. El Ejército de Chile se centra en la defensa interior, pero también participa en despliegues de Naciones Unidas para asegurar la paz en varias partes del mundo.

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