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Sábado, 28 de diciembre 2019, 00:58
El presidente del PP visitó ayer Callosa del Segura y Almoradí, dos de los municipios más afectados por las inundaciones que causó la gota fría de septiembre que en la Vega Baja. Según pudo comprobar en primera persona, persiste «la desolación» que dejó el paso de este temporal y todavía hay muchas familias que necesitan ayuda. «Ante una realidad que desgarra, los políticos deben ponerse a trabajar para atender a familias que viven situaciones dramáticas», para las que reclamó que lleguen cuanto antes las ayudas. Casado estuvo acompañado por el presidente de la Diputación provincial, Carlos Mazón, y por la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, quien también cuestionó las ayudas anunciadas por el Consell para la Vega Baja.
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