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Jose Forés Romero
Domingo, 11 de enero 2015, 21:07
Las primeras actuaciones llevadas a cabo en Navarro Reverter y desde el pasado jueves en Félix Pizcueta pueden considerarse como el punto de partida de la reurbanización de el Ensanche. Sin llegar a la complejidad de las de Ruzafa, ni seguramente a sus plazos de ejecución, lo cierto es que se llevarán a cabo unas obras que cambiarán parte de la fisonomía de estas calles. Como en la mencionada Félix Pizcueta, donde se instalará un pavimento cuyo material produce una serie de reacciones químicas que absorben gases contaminantes, mejorando la calidad del aire.
Además de esto, tendrán aceras más grandes, aparcabicis y la adecuación de los accesos y renovación de la red de saneamiento, de riego y señales de tráfico. Tras estos trabajos se pasará a la reforma de la acera de los números pares. Asimismo se han desviado todas las líneas de EMT que pasaban por allí a la calle Hernán Cortés.
También se trabajará sobre las calles Hernán Cortés, Pizarro y Conde de Salvatierra, cuyas obras están en trámite de contratación.
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