Carlos Garsán
Martes, 13 de enero 2015, 21:44
Después de haber pedido al ayuntamiento que rehabilitara la plaza Federico Mayo, como parte del plan de inversiones para barrios, los vecinos de Marítim Ayora se preparan para hacer un Juan Palomo. Yo me lo guiso, yo me lo como. Al no haber recibido respuesta por parte del consistorio, la asociación de vecinos de la zona organizaron ayer una reunión con el objetivo de encontrar solución para poner fin a la degradación en la plaza.
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«Creamos una cita abierta para recoger ideas. Lo primero es manifestar los problemas y, después, ir un poco más allá y elaborar alguna propuesta colaborando con arquitectos», afirma José Antonio Sanz, presidente de la asociación de vecinos de Marítim Ayora. Éstos denuncian que la plaza se haya convertido en vertedero de chatarra y presente hoy un estado muy alejado del que debería. Para 2015 se han propuesto acabar con el «abandono».
Las viviendas de Federico Mayo fueron proyectadas por el afamado arquitecto Javier Goerlich -creador, entre otros, del edificio sede del Banco de Valencia- en una promoción de más de un centenar de viviendas sociales ejecutadas entre 1947 y 1953. La plaza es en realidad un espacio interior al que se accede a través de varios pasajes, que se deben cruzar para llegar incluso al colegio público Jaime I.
Los vecinos esperan dar ahora solución al desgastado inmueble con una rehabilitación completa que incluya los mismo edificios. No en vano, ninguno cuenta con ascensor, siendo la mayoría de los vecinos personas mayores.
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