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El pasado 29 de abril, el anterior ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, visita la ciudad de Sagunto y prometía una inversión de 1, ... 1 millones de euros para el patrimonio de la ciudad y, en especial, para el castillo. Acompañado por el alcalde de la ciudad, el entonces ministro visitaba tanto el castillo como el teatro romano y algún elemento del patrimonio industrial.
Más de siete meses después, sin embargo, todo sigue igual y el histórico monumento sigue deteriorándose y sin que el centro de visitantes, dependiente de la Generalitat, siga sin abrirse pese a las peticiones efectuadas desde Compromís.
En el caso de la inversión ministerial, otro de los problemas ha sido la sustitución del titular de la cartera. La llegada de Miquel Iceta como máximo responsable, se es consciente desde el propio Ayuntamiento, no beneficia a que los asuntos se vayan desbloqueando.
Para insistir en la necesidad de la mejora del castillo, en un reciente pleno, el Consistorio aprobó, a través de enmiendas para que se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado, una partida de 2,5 millones (más del doble de lo anunciado por el exministro) para llevar a cabo medidas de mantenimiento, accesibilidad y seguridad del castillo.
Desde el Ayuntamiento de la capital del Camp de Morvedre justificaron esta petición y recordaron que el castillo de Sagunto «se encuentra en la actualidad en una situación de precariedad y abandono que amenazan su conservación y pervivencia».
Lamentaron que la inversión en mantenimiento que se viene realizando desde el año 2000 «no es suficiente para frenar el proceso de deterioro que avanza en un grado muy superior: invasión de especies vegetales y arbolado en los restos arqueológicos, acción de la erosión sobre los materiales, etcétera».
«Las pequeñas mejoras introducidas (restitución de murallas, accesos, etcétera) no son comparables, ni pueden frenar el proceso de deterioro», por lo que insistieron en demandar esta inyección.
Desde el gobierno municipal advirtieron de que existe además «un verdadero problema de accesibilidad y seguridad, que compromete no solo la responsabilidad del titular (Ministerio de Cultura) en caso de accidente, sino también la conservación de los propios restos. Los visitantes se exponen a riesgos de caídas importantes que no están, ni señalizados, ni debidamente tratados, para su minimización».
Tanto desde el Ayuntamiento como desde asociaciones vecinales de defensa del patrimonio han insistido en demandar estas mejoras y han lamentado que la visita del ministro no haya cambiado nada.
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