«Si me dejaran, yo sería cofrade»

«Es una oportunidad perdida. Es algo que me causa gran pesar porque, si me dejaran, yo sería cofrade». Blanca Ribelles es una vecina de Sagunto que vive con intensidad la Semana Santa y que siente como propia a la Cofradía de la Purísima Sangre de Cristo pese a no poder pertenecer a ella.

Como otras mujeres y muchos hombres, el resultado de la votación del domingo por la tarde en que se rechazó la entrada de mujeres a la entidad le causó «un gran pesar. Me dio un bajón increíble».

Ribelles quiso que se entendiera que no se trata «de algo relacionado con el folclore, sino de una manera muy especial y muy 'de Sagunto' de vivir la Semana Santa y de vivir un momento de fe. Es algo que muchos sentimos muy adentro».

Aunque ha habido un aumento en el número de votos positivos, de 14 a 125, considera que la Cofradía «debe evolucionar» y permitir la presencia femenina en el colectivo. En el encuentro participaron 397 miembros con derecho a voto, y se dieron 239 votos negativos frente a 125 síes y un buen puñado de abstenciones. Ejercieron su derecho los mayores de edad y los posicionamientos fueron secretos, a través de papeletas anónimas.

Para forzar el cambio se habían reunido previamente más de un centenar de firmas, pues para proponer una modificación de los estatutos se requería al menos la rúbrica del 5% del censo. La idea era cambiar la disposición que recoge que sólo pueden participar varones, sustituyendo la palabra por «personas» para evitar cualquier discriminación por razón de sexo. La propuesta ya se votó a finales de los años 90 pero, como en esta ocasión, no se consiguieron suficientes apoyos entre los integrantes del colectivo.

Ribelles también ha rechazado el argumento propuesto por algunos de que, para solventar esta cuestión, se cree una Cofradía paralela solo para mujeres: «No se trata de eso. Es algo que llevamos en la sangre. Es la Cofradía de mi padre, de mi hermano, de mis primos.. y yo la siento como mía y quiero pertenecer a ella».

Ribelles ha explicado que «las generaciones venideras de mujeres saguntinas que también son herederas de esta forma de vivir la fe y el sentimiento religioso no se merecen esto». De esta manera, ha opinado que la Cofradía «está olvidando a la mitad de la población».

Por otra parte, y tras el resultado negativo a su propuesta, los promotores de la iniciativa han querido resaltar que, pese al rechazo, «hemos conseguido una tercera parte de los votos», lo que consideran una mejora con respecto a anteriores convocatorias en el mismo sentido, ha opinado José Vicente Blasco.

De este modo, y aunque no hay ninguna medida prevista, las opciones que quedan abiertas son realizar algún tipo de protesta de baja intensidad durante la Semana Santa, como la colocación de alguna insignia en las banderolas que se colocan en los balcones. Además, tampoco se descarta que varias mujeres presenten peticiones para incorporarse a la Cofradía con el fin de que se les rechacen las mismas.

LAS PROVINCIAS se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de la ciudad, desde donde no se ha querido ofrecer valoración alguna «al tratarse de una entidad privada», han apuntado desde Compromís, formación que gestiona el área de Fiestas y Cultura Popular.

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